Reserva de la biosfera El Vizcaíno, Baja California Sur

La Reserva de la biosfera El Vizcaíno es un área natural protegida que se localiza en el norte del estado de Baja California Sur (México), dentro del municipio de Mulegé; sus más de dos millones de hectáreas la ubican como una de las reservas naturales más extensas del mundo.

Fue declarada como Reserva de la biosfera por el gobierno mexicano el 30 de noviembre de 19881 . Desde 1993 el Santuario de ballenas de El Vizcaíno forma parte de los sitios Patrimonio de la Humanidad que se encuentran en México, mientras que la parte terrestre de la Reserva fue declarada también patrimonio mundial de la Humanidad en 2007, dentro de la denominación "Islas y áreas protegidas del Golfo de California", que protege 244 sitios entre reservas, parques naturales e islas del Golfo de California.

La Reserva de la Biosfera de El Vizcaíno abarca una superficie de 2 493 091 hectáreas3 , que se ubican en el noroeste del municipio sudcaliforniano de Mulegé. El límite norte de la reserva está señalado por el paralelo 28º de latitud norte, al oriente, con el Golfo de California, al sur, con el paralelo 26º 30' norte, y al poniente con el Océano Pacífico. El acceso a la región es posible a través de la Carretera Transpeninsular número 1, que recorre la Península de California de norte a sur.

Abarca una gran variedad de ecosistemas, desde uno de los desiertos más áridos del mundo hasta manglares, lagunas, bosques de encino y mezquitales. En la porción que colinda con el Océano Pacífico, El Vizcaíno funciona como un santuario para la reproducción de la ballena gris, que año tras año arriba a la región durante la época en que la especie se reproduce.

El Vizcaíno alberga una importante diversidad faunística y florística, incluidas algunas especies endémicas y otras que se encuentran en peligro de extinción, repartidas entre los múltiples tipos de vegetación de la zona, como son el bosque de encino, los matorrales xerófilos, mezquitales, vegetación de dunas costeras, vegetación hidrófila y manglares.

Entre las especies de flora más representativas del semidesierto se encuentra la Ambrosia camphorata (un arbusto del matorral xerófilo endémico del noroeste de México), Erodium cicutarium, arbustos endémicos como el Astragalus prorifer y también el árbol cirio. En el manglar podemos encontrar especies de mediano tamaño como Rhizophora mangle, Laguncularia racemosa y plantas acuáticas como Zostera marina, Phyllospadix scouleri y Ruppia maritima. También destacan algunas palmeras como la palma blanca (Brahea armata), la cual es endémica de la península de Baja California, la washingtonia de California (Washingtonia filifera), que tiene gran aceptación en Europa como planta ornamental, así como la palmera de abanico mexicana (Washingtonia robusta) , también endémica, que puede alcanzar alturas de hasta 35 metros. Destacan múltiples especies del género Yucca, teniendo gran importancia la Yucca valida, también endémica de la península.

Entre las especies de fauna se encuentran especies en peligro de extinción como la ardilla de piedra, especies de rata canguro (tiene gran importancia la Dipodomys peninsularis, que solo puede ser encontrada en esta región), la ballena gris, el león marino de California, y al menos dos subespecies de foca común.

Entre los principales peligros potenciales o amenazas a los que se encuentran expuestos estas especies, está la cacería ilegal, la sobreexplotación de especies, la expansión de la frontera agrícola, la ganadería extensiva, la contaminación, el tráfico ilegal de especies silvestres y la minería.

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