La institución es hogar de una maravillosa y completa colección de obras regionales.
Asimismo, en este recinto se presentan exhibiciones temporales. Usualmente, los artesanos llegan aquí para mostrar a los visitantes parte de sus obras.
Es común encontrar de manera periódica talleres y festivales de trabajos con piel, carpintería y cerámica, así como muchas otras actividades.
Pero la cultura no son sólo objetos fabricados: la tradición oral también encuentra un lugar en este museo.
Hasta la fecha, aproximadamente 10 por ciento de la población mexicana no sabe leer o escribir, así que las historias transmitidas verbalmente juegan un papel decisivo en el rescate de la identidad local.
El Museo Regional de Historia de Colima se encuentra en la plaza principal.
Aquí podrás acercarte a la historia del estado y la ciudad, desde los asentamientos prehispánicos hasta la guerra de independencia (1810-1821) y la Revolución Mexicana (1910).
Quizá sólo unos cuantos mexicanos sepan que
Miguel Hidalgo, un sacerdote educado y bohemio, pasó un tiempo aquí en 1792.
Una década después inició la guerra de independencia contra España, y ahora se le conoce como el “
Padre de la Patria”.
En el interior del hermoso edificio del
siglo XIX podrás descubrir los diferentes aspectos de la vida local.
No te sorprendas si encuentras una sala dedicada al
volcán de Colima, ya que su actividad, erupciones y temblores han significado mucho en la vida de los colimenses.
La leyenda del famoso buque
La Nao de China tiene sólo algo de verdad: no llegó de China, sino de Filipinas.
No hay que olvidar que estas islas fueron parte del imperio español. Los productos del oriente de Asia cruzaban el océano Pacífico hacia Manzanillo, el principal puerto de Colima, y se transportaban en mulas a Veracruz, el principal puerto en el Golfo de México, para continuar su largo viaje hacia España.
Los productos y viajeros extranjeros marcaron la cultura de este estado, por lo que este museo cuenta con una sala dedicada al legendario buque y su influencia en Colima.