Para tener una experiencia realmente única, olvídate de la casa de campaña y duerme bajo las estrellas

Siempre me han preguntado las razones por las cuales me encanta acampar.

Y la pregunta tiene sentido.

No es muy cómodo, manejar los sacos de dormir tiene su ciencia, la espalda sufre un poco y si el lugar es muy frío, congelarse también puede ser una opción. Entonces ¿por qué lo hago? Porque implica desprenderse de todo, entregarse al mundo natural, olvidarse de los lujos y retar a la mente y el cuerpo.

¿Qué queda al final de una experiencia así?

Satisfacción, orgullo y un recuerdo imborrable. Porque los viajes más difíciles, son aquellos que nunca se olvidan. Por esto, desde pequeña, cada vez que he podido, lo he hecho y he intentado inculcar en otros el amor por esto. De hecho, durante muchos años trabajé con niños y jóvenes a quienes quería enseñarles (además de otras cosas), el valor de cocinar, dormir, armar una carpa, escoger un buen lugar y vivir al aire libre por unos días. Al principio no lo entendían pero al final, mucho de ellos captaban la esencia.

Pero hay algo que implica aún más valentía: dormir al aire libre sin utilizar una carpa

La verdad no lo he hecho por más de unas horas, pero luego de oír los argumentos de un personaje llamado Dennis Lewon, no estaría mal intentarlo. Dennis también ha intentado enseñarle a algunos jóvenes el valor de entrar en contacto con la naturaleza dejando de lado los hoteles e incluso la carpa. Él es consciente de que una buena carpa, es un indudable salvavidas. Pero también cree que crean una barreras entre la persona y el espacio natural. Para él, arriesgarse a poner un saco de dormir sin protección alguna, es una forma de tener los sonidos de la naturaleza cerca, sentir la brisa en la cara y ver las estrellas sin impedimento alguno. Y no dudo que así lo sea.

“En la mayoría de los viajes que he guiado, los niños se mostraron reacios a dormir a la intemperie durante los primeros días. Este no fue distinto. Pero, como siempre, algo cambió entre el primer día y el último (…)”

A medida que se ensuciaban más, ellos también se sentían más cómodos. Y en la noche final, cuando les sugerí que no usaran carpas, los 10 de ellos rodaron con sus sacos de dormir a un prado, se pusieron en un círculo con las cabezas juntas, pues así, podrían quedarse hasta tarde susurrando y mirando a las estrellas fugaces”, dijo Dennis acerca de su última aventura con adolescentes.


Algunos consejos que Dennis Lewon considera útiles a la hora de no utilizar carpa:

1. Evitar lugares hundidos donde la humedad se acumula (aunque también aplica con la carpa)

2. Encuentra lugares altos con brisa para que los insectos no zumben

3. Aleja objetos con punta (como piedras), para no dañar tu aislante y bolsa de dormir

Aunque no es para todos, vale la pena hacer el intento.

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