Ya sea cerca del mar o de alguna ciudad del centro de México, un chapuzón en agua dulce nunca cae mal, sobre todo cuando el calor es intenso.

Existe una gran variedad de parques acuáticos, pero te divertirás por igual. Ya sea en aguas de origen natural, rodeado de vegetación exuberante, o cayendo por toboganes de más de veinte metros de longitud, tu diversión está garantizada.

Por un lado, los famosos parques acuáticos de la Riviera Maya son un destino por sí solos, ya que aprovechan al máximo los ríos, caletas y aguas subterráneas de la Riviera Maya. En estos parques puedes practicar el esnórquel o simplemente disfrutar del paraíso a orillas del Caribe Mexicano.

Existen otro tipo de balnearios naturales, más hacia el centro del país. Son parques acuáticos con aguas termales naturales. Sus propiedades minerales son excelentes regeneradores para el organismo y fortalecen el sistema inmunológico. Existen parques acuáticos con aguas termales en Puebla –en Chignahuapan-, Veracruz –El Carrizal-, Estado de México-Ixtapan de la Sal- e Hidalgo –Tolantongo-, por decir sólo algunos estados. Sin embargo, te recomendamos especialmente ir al estado de Oaxaca, donde las cascadas petrificadas de Hierve el Agua nacen en un manantial con aguas con temperaturas de 25 grados centígrados.

Los estados céntricos de Morelos e Hidalgo han perfeccionado los parques acuáticos hasta hacerlos verdaderos palacios de diversión. Con toboganes, resbaladillas, albercas con olas y la posibilidad de hospedarse, pasarás horas de diversión con tu familia, pareja o grupo de amigos.