Playa Paraíso, santuario tropical en Tabasco

Por su agradable ambiente a orillas del Golfo de México, sus apacibles playas y sus fascinantes laberintos de manglares, Playa Paraíso tiene un nombre que le va perfectamente.



Es el sitio perfecto para quienes quieren apartarse de las presiones citadinas, quienes deseen reposar bajo el sol, y contemplar magníficos ocasos en el vasto horizonte marino. Ubicado a 90 kilómetros de la ciudad de Villahermosa, el viaje en coche desde este último punto hasta Paraíso, dura aproximadamente 90 minutos.


Las playas de esta comunidad tabasqueña, son de oleaje calmo, agradable temperatura y escasa profundidad, es decir, excelentes para la natación y otros deportes acuáticos como la navegación, el esnórquel o el buceo.

Pero si lo que se desea es no mojarse mucho, entonces con tan solo descansar en la arena ara contemplar el paisaje y el deambular de los turistas es algo muy entretenido, más si se hace con un delicioso coctel y debajo de una palapa.


En Playa Paraíso, para quienes tengan el deseo de divertirse con la pesca deportiva, entonces aconsejamos visitar Playa Sol, Playa Varadero y Pico de Oro. En las aguas de estos sitios abundan los jureles, mojarras, pargos, y varias especies más.

Ahora bien, si lo que se busca es hacer exploraciones por entre las bellezas naturales de esta parte del territorio tabasqueño, entonces aconsejamos rentar una embarcación y acudir a El Bellote, una comunidad localizada junto a la laguna de Mecoacán; Puerto Ceiba, donde aparecen densos manglares y granjas de ostiones; Playa Bruja y Barra de Tupilco, una vasta playa localizada a mar abierto.

Y si bien Playa Paraíso con cuenta con lujosos complejos hoteleros, esto último en parte, es atractivo para los que prefieren el turismo alternativo, puesto que les permite vivir un contacto más estrecho y tranquilo con el ambiente natural de esta zona de Tabasco. Como quiera que sea, en Playa Paraíso los visitantes hallarán un centro turístico muy cómodo, el cual incluye servicio de alojamiento, vestidores, bungalows, sanitarios, estacionamiento y cómodas palapas.

Además, en los restaurantes y las palapas que aparecen alineados frente al mar, se pueden degustar sabrosos platillos del mar, como es el caso de los tamales de cangrejo, los ostiones preparados y el pejelagarto asado. Por lo que se refiere a los postres recomendables, destacan los merengues y los dulces de coco. La bebida tradicional de la región es el pozol, la cual incluye cacao, maíz y agua fresca.
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