Barahona, localizada en la zona sur oeste de República Dominicana, se encuentra a 190 kilómetros de la capital, Santo Domingo.
Es un sitio definido por una profusa vegetación, más que en ninguna otra comunidad de la zona. Barahona cuenta con las más admirables zonas costeras de toda la nación y es el único lugar en donde se combinan playas, ríos y montañas, derivando en una excelente combinación para disfrutar memorables experiencias turísticas.
Todavía se mantienen vírgenes sus ríos, playas y montañas, y si bien muchos turistas dominicanos y procedentes del extranjero, acuden a estos rincones caribeños, lo que está pendiente por descubrir, aún es bastante.
Qué visitar en Barahona
Barahona cuenta con una preciosa playa conocida como Quemaíto. Este curioso nombre se deriva de la tibieza de sus aguas y su fina gravilla. Quemaíto se localiza a unos 10 kilómetros de la ciudad y abarca dos kilómetros de largo. Tal y como sucede con buena parte de las playas de esta parte de Dominicana, Quemaíto tiene como marco una gran montaña verde y en los márgenes, un gran cocotal.
También interesante resulta San Rafael, una acogedora población de hospitalaria gente. Tal nombre lo lleva su tibia y bella playa, así como también su río, famoso por permanecer durante más de un siglo con un caudal ininterrumpido, a lo largo de la vasta montaña que lo cubre.
La carretera número 44 que se despliega a lo largo de la Costa Azul de Barahona nos brinda un panorama
único e impresionante, en la parte más admirable de República Dominicana. Por un lado, tenemos la densa vegetación de la selva tropical de la Sierra de Bahoruco y del otro, una zona de playas que emergen desde el azul turquesa de las aguas caribeñas. Algunas de las comunidades pesqueras que aparecen en la costa son Juan Esteban, Bahoruco, Paraíso y Enriquillo. Son lugares interesantes de conocer, que se pueden visitar de manera complementaria a las playas de Barahona.
Playas como San Rafael, Quemaíto, Saladilla, Paraíso, y los Patos, son de las imperdibles cuando se visita Barahona. Principalmente la playa de San Rafael, es de las más frecuentadas por los visitantes. Tiene un intenso oleaje y los jóvenes se entretienen a lo grande, con el ir y venir de las olas. Esta playa también se distingue mucho por la presencia del río San Rafael, mismo que desemboca en sus aguas. Las condiciones geológicas de la zona propician la formación de piscinas naturales de agua cristalina, excelentes para obsequiarse tonificantes baños.
Cómo llegar a Barahona
Para llegar a Barahona hay que seguir la Autopista 6 de Noviembre, es decir, la carretera 6 y luego proseguir por la carretera Sánchez, con rumbo al sur. Luego de pasar por el municipio de Azua, hay que seguir derecho por la carretera 44 y avanzar atendiendo las señales hasta llegar a Barahona
Información relevante acerca de Barahona
La gastronomía tradicional de Barahona y la costa suroeste de Dominicana, se basa en el pescado. Por supuesto, lo anterior se explica por su proximidad con el Mar Caribe. Se trata de aguas muy abundantes en especies como el dorado y el carite, así como también de colirubio, langostina y crustáceos diversos.
Algunos platillos típicos de Barahona son la langostina hervida en agua sazonada o el pescado frito acompañado de plátanos, conocidos localmente como “tostones”. Por otra parte, los restaurantes que hay en la ciudad sirven platillos con carnes diversas, como es el caso de la cacerola de chivo.
Actividades a realizar en Barahona
Recomendamos visitar importantes selvas y parques que se localizan en la Sierra de Bahoruno. Las panorámicas que pueden captarse desde esta zona, son sencillamente impactantes. Enormes montañas se asoman desde el mar y contemplar el vasto horizonte del Atlántico produce una sensación inolvidable. Aconsejamos disfrutar los paisajes que se pueden observar desde el Mirador Paraíso y la Vía Cabral- Polo. También son imperdibles la Reserva Biología Padre Miguel Domingo Fuertes y el Parque Nacional Donald Dodd. En estos centros de conservación ambiental, los visitantes conocerán cuales son las especies de árboles, plantas y animales más representativos de República Dominicana. Internarse en las reservas que les comentamos, requiere de un tesón aventurero y una gran sensibilidad para valorar la naturaleza más pura.