El mar, el viento, la sal, los aromas mediterráneos, las palmeras, las rosas y las siemprevivas, el relax, la diversión y la cordialidad son las palabras con las que presentamos a la ciudad de Portorož de la manera más fácil: la ciudad costera que se ubica en el corazón de Europa.
La mezcla de diferentes culturas y la música, la naturaleza, los placeres gastronómicos y la variada historia conforman el entorno en el que podemos olvidar las tensiones cotidianas y podemos relajarnos. Un tranquilo paseo junto al mar, una tonificante caminata por la playa, un baño en el mar y en las piscinas, los programas de belleza y salud en las termas o las actividades deportivas y recreativas son las que nos colman de una renovadora energía.
Portorož se encuentra conectado a Piran, una pequeña ciudad medieval que se ganó su fama y su riqueza con la producción de sal en las salinas, unas de las más grandes en esta parte del mundo en el pasado. Hoy en día las mismas se encuentran abandonadas y son el hogar de un gran número de aves que anidan aquí, o bien se detienen en su vuelo hacia el Sur. Justamente las salinas, con sus componentes naturales: la sal, la salmuera y el fango, permitieron el desarrollo del turismo en Portorož.
Ya en el siglo XIX se descubrieron los efectos benéficos de estos componentes y en Portorož se construyeron los primeros hoteles y termas. Actualmente la ciudad es un popular sitio para el trabajo, así como también para el descanso y la diversión, manifestado en una multitud de confortables hoteles con modernas piscinas, una variada oferta de restaurantes y eventos que convocan a los turistas. Portorož es también un famoso centro de congresos: con un gran número de salas de congresos y conferencias que pueden recibir hasta 1500 invitados y son escenario de importantes encuentros nacionales e internacionales.
En Portorož hay también un casino en donde los turistas pueden probar su suerte viendo como salta la bola, oyendo el sonido de las cartas o el de las máquinas tragamonedas.