Quetzalcóatl, que significa en náhuatl "serpiente emplumada", es uno de los dioses de la cultura Mesoamericana.
Para la cultura Chichimeca, es el dios de las mujeres; algunos investigadores lo consideran como la deidad principal dentro del panteón.
Quetzalcóatl es considerado como un ser supremo, también representa la dualidad inseparable de la condición humana: la serpiente de manera física con sus limitaciones y las plumas que son lo atributos espirituales.
Para los Toltecas, este dios representaba la creación y la destrucción; Quetzalcóatl es el dios creador y Tezcaltipoca es el dios de la destrucción.
Quetzalcóatl fue primero una deidad para la cultura Olmeca, posteriormente los Toltecas lo veneraron; en la cultura Maya era Kukulcán, finalmente los Aztecas también lo adoraron.
En Teotihuacán existe una pirámide dedicada a esta deidad. Quetzalcóatl ha formado parte tanto de la mitología como de la historia precolombina, existen datos de su legado como líder Tolteca.