Las vacaciones siempre son motivo de diversión y alegría, pero también de algunos excesos, que no deben ser censurables, en tanto sepamos combatir sus consecuencias.
Uno de estos problemas es que, por lo general, se tiene la tendencia a subir de peso. Esto sucede más fácilmente si tomamos nuestras vacaciones en casa o en destinos con gastronomías deliciosas. Pero no tenemos por qué padecer el peligro de engordar en las vacaciones que hemos esperado con tanto entusiasmo. Para que no nos veamos ante tal riesgo, en lo que sigue te daremos algunos valiosos consejos: recomendaciones para no engordar en las vacaciones.
Lo primero es planificar y organizar nuestra dieta y horarios de comer durante las vacaciones. Si no se puede uno resistir a los helados, entonces lo más aconsejable es consumir helados de hielo y si se cae en la tentación de consumir helados de crema, hay que compensar este exceso desarrollando un poco de ejercicio. Además, si se tiene el gusto por pasar mucho tiempo descansando en la playa, hay que hacer que el botaneo sea menos dañino y optar por verduras y frutas, en lugar de los snacks y los tradicionales bocadillos de playa. Los alimentos naturales mencionados, además de refrescarnos, nos ayudarán a mantener la figura.
Si se piensa comer una parrillada, hay que procurar que ésta sea lo más ligera posible, dejando de lado el chorizo y el tocino, por ingredientes más aconsejables como las brochetas de pavo o de pollo. También es necesario incrementar la toma de líquidos, puesto que es indispensable mantenerse muy bien hidratados. Sin embargo, hay que dejar de lado los refrescos azucarados y si es posible, también, las bebidas alcohólicas: es mejor tomar jugos e infusiones naturales. Por supuesto, si no se puede prescindir de todo ello en un viaje vacacional, por lo menos hay que moderar su consumo. De igual manera, es aconsejable incorporar a nuestra dieta alimentos abundantes en betacarotenos para proteger la piel del sol.
La posibilidad de no subir de peso en el marco de unas vacaciones, es algo muy atractivo para muchos viajeros, puesto que así, no tienen de qué preocuparse de perder la línea, tras haber disfrutado de un periodo de descanso o de diversión en un destino turístico.