Reggio calabria se sitúa en el corazón del Mediterráneo, entre el mar, que mitiga las temperaturas, y la montaña.
Aquí surge una tierra rica en perfumes y colores. Antiguamente conocida como "Calabria Ulteriore Prima", la provincia de Reggio Calabria tiene la densidad de población más alta de la región. Al oeste limita con el mar Tirreno, al sur y al este con el mar Jónico, al noreste limita con Catanzaro y al noroeste con Vibo Valentia. Al suroeste dista de Sicilia tan solo 3,2 kilómetros.
El territorio está caracterizado por densos bosques de castaños, hayas, encinas y abetos blancos, que se alternan con cultivaciones de aceitunas y vides, torrentes milenarios y acantilados costeros cubiertos por helechos, retamas, madroños, mirtos, adelfas e higos chumbos. La costa entre Villa S. Giovanni y Gioiosa Ionica es el hábitat natural para la cultivación del bergamoto.
Las fiumare (torrentes) son una peculiaridad de la provincia, desde las montañas hasta el mar. Su curso, aunque sea breve, recorre grandes desniveles, creando amplias depresiones en el suelo. El torrente más grande del área grecana es el Amendolea, que desemboca en Condofuri Marina, dibujando en el territorio una enorme cinta plateada de guijarros bordeada por plantas de cítricos y madroños. La Locride también está surcada por torrentes, como La Verde, entre Bianco y Samo, caracterizado por sus espectaculares gargantas.
Otra zona característica es la costa tirrena, con terrazas construidas sobre las colinas que se precipitan sobre el mar. Este tramo se llama Costa Viola (Costa Violeta) a causa de los reflejos que, especialmente durante la puesta de sol, tiñen el mar.
Gran parte de la zona de Reggio está formada por el Parque nacional del Aspromonte, con hectáreas de bosques de pino en la parte tirrena y hayedos en la parte jónica.
Por último, la zona de Tauro presenta una gran variedad de paisajes y es famosa por la producción típica de clementinas. La Llanura de Gioia Tauro comprende tierras muy fértiles, gracias al saneamiento comenzado en 1818 por el marqués Nunziata y continuado durante los decenios siguientes por el Estado italiano.
Que ver en Reggio di Calabria
Además hay residencias particulares muy prestigiosas, como Villa Caristo en Stignano, realizada en el siglo XVIII, Villa di Palazzi en Casignana, que aún hoy conserva un mosaico en el suelo casi intacto, o la maravillosa Villa del Naniglio en Gioiosa Jonica. En los pequeños centros aún es posible volver a descubrir las tradiciones de la artesanía, como las cerámicas de Seminara. Aquí, las máscaras apotropaicas, según las creeencias populares, se utilizaban para alejar a los espíritus malignos. Es también digna de admiración la antigua tradición del procesamiento del madroño.
Reggio Calabria es famosa en todo el mundo porque conserva desde 1981 los Bronces de Riace, en el Museo Arqueológico construido en 1882. La fundación de la Catedral se remonta a la fundación por parte de San Paolo. En el altar mayor se puede admirar la Virgen del Consuelo, patrona de la ciudad. Un ritual que se repite desde 1636. En él, el primer sábado después del 8 de septiembre, 100 hombres cada vez, bajo la tonelada que pesa la Vara, acompañan a la Venerada Efigie desde la Ermita hasta la Catedral, donde permanece hasta el domingo posterior al 21 de noviembre, fiesta de la presentación de la Beata Virgen María. Es entonces cuando se devuelve a su ubicación habitual. No hay que dejar de visitar otro símbolo de la región: el Castillo Aragonés, testigo de una historia de conquistas y dominaciones que ha durado siglos.
Que hacer en Reggio di Calabria
La mezcla de mar y montaña hace de la provincia de Reggio Calabria un paraíso para las actividades en la naturaleza. Aquí arte y cultura se unen en una sucesión de símbolos y tradiciones populares y vuelven a vivir en las manifestaciones de folclore y en las relacionadas con la religiosidad, que caracterizan a los varios centros de la provincia de Reggio.
La observación de aves está promovida en la zona grecana, poblada por diferentes aves, entre las que destaca el pito negro, el águila real, el águila culebrera europea, y el halcón abejero, conocido como 'Adorno', que en primavera, a través del Estrecho de Mesina, transita de África a Europa para nidificar. Los expertos en fotografía tienen mucho donde elegir.
En Aspromonte también se encuentra el centro turístico de Gambarie: más de 10 km de pistas de esquí y modernos remontes hacen de este lugar una de las metas preferidas por los esquiadores de Calabria y Sicilia. La Costa Viola, en cambio, acoge a muchos expertos en submarinismo y snorkel. Aquí los fondos marinos que se encuentran a pocos metros de la playa y a algunos metros de profundidad son un verdadero paraíso sumergido, formado por grutas, colonias de esponjas y gorgonias y oasis de posidonia. Un hábitat casi puro que acoge a una infinidad de especies de peces y moluscos.