Son las cuatro de la tarde y la batería del móvil está ya agonizando.
Con la sofisticación de los smartphones, más semejantes a un ordenador que a un móvil en sí, son muchos los factores que intervienen en el consumo de la batería, pero ¿podemos hacer algo para lograr estirar su duración y que dure la jornada completa? Lo cierto es que sí. Hay muchos mitos sobre el funcionamiento de la batería que se arrastran del pasado, y hay bastante margen de maniobra por parte del usuario. Estos seis sencillos trucos pueden ahorrarnos esa agonía de pasar buena parte de la jornada sin móvil:
Brillo de pantalla
Las pantallas de alta resolución y vívidos colores de los móviles modernos representan el mayor consumo de batería del dispositivo (pueden llegar a ser responsables del 50%), con lo que evitar un brillo muy elevado puede reducir significativamente el consumo. En este sentido, el usuario puede optar por reducir manualmente el brillo, o bien recurrir al sensor ambiental de luz presente en la mayoría de los móviles de gama media-alta. Este sensor se encarga de regular de forma automática el brillo de pantalla en función de la luz ambiental, optimizando su uso en función de los factores externos y evitando consumos excesivos.
Desactivar el uso en segundo plano de apps
Los móviles modernos son ordenadores de bolsillo, y sus aplicaciones exprimen los sensores que estos incorporan, de forma que, en ocasiones, puede suceder que alguna app lleve a cabo un consumo anormal o excesivo de la batería. En marzo del año pasado, un ex empleado de Apple redactó un documento en el que sugería una serie de claves para mantener el consumo a raya, tras atender a cientos de clientes en la Apple Store protestando por una duración muy corta de la batería. Uno de los consejos que dio era desactivar las notificaciones push y la actividad en segundo plano de todas aquellas aplicaciones que no sean estrictamente necesarias para nuestro día a día. Por defecto, muchas aplicaciones solicitan permisos para enviar notificaciones y la ubicación del usuario, lo que conlleva un consumo innecesario de la preciada batería. Por fortuna, este acceso se puede limitar únicamente a las aplicaciones que realmente nos interesan.
El Wifi, mejor activado
En un afán por reducir al máximo el consumo de batería del dispositivo móvil, el usuario puede verse tentado por desactivar el Wifi salvo en aquellas ocasiones en las que realmente lo necesita. Sin embargo, la conexión mediante Wifi consume menos recursos que aquella mediante 3G/4G, con lo que se recomienda mantenerlo siempre activado, considerando que será siempre menor la pérdida al no haber una red inalámbrica activada, que la derivada de conectarnos por 3G pudiendo hacerlo mediante Wifi. Apple lo recomienda expresamente para el iPhone, algo también aplicable en Android.
Cargar la batería incluso si no está descargada
Se trata de una tentación que tiene su lógica. ¿Para qué voy a poner a cargar el móvil por la noche si todavía tiene la mitad de batería? En los móviles de antes el usuario temía el conocido “efecto memoria”, por el cual si se cargaba cuando la batería no estaba del todo descargada, el móvil perdía poco a poco capacidad de carga. Esto no sucede con las baterías actuales de iones de litio, pero los expertos recomiendan mantener siempre la batería con algo de jugo antes de conectarla al cargador, con el objeto de aumentar su vida útil.
Mantener actualizado el sistema operativo
¿Tiene algo que ver la versión del software con el consumo de batería? A priori, no, pero puede suceder que en las actualizaciones sucesivas, los desarrolladores vayan afinando el rendimiento de forma que el móvil sea más eficiente en sus consumos. Apple lo tiene tan claro que su primera recomendación para aumentar el rendimiento de la batería es precisamente asegurarse de contar siempre con la última versión del sistema operativo.
Activar el modo ahorro (si se dispone de él)
Las versiones actuales, tanto de iOS como de Android, cuentan con un modo de ahorro de energía que reduce toda la actividad a niveles mínimos, de forma que la batería no se pierda en elementos innecesarios. Y en los móviles más modernos hay tantos sensores y animaciones que el ahorro puede resultar considerable. Al activarse este modo (en ambas plataformas, el funcionamiento es muy similar), el sistema operativo reduce o desactiva la comprobación automática de nuevos correos, evita la actividad en segundo plano, así como algunos efectos visuales y de sonido que a la postre no son imprescindibles y consumen una batería que necesitaremos para tareas más importantes. Con este modo se logra estirar bastante la duración de la batería, con lo que en un momento de apuro al final del día puede servir como último recurso ¿Cuánto tiempo adicional? Apple, por ejemplo, lo estima en una hora extra para su iPhone.