La llamada Ruta Olmeca, se define por unos exuberantes parajes silvestres, por sus playas de grandes dimensiones y por las varias zonas arqueológicas de los olmecas que comprende.
Todo ello, va desde la parte sur de Veracruz hasta el oeste de Tabasco. Este itinerario turístico inicia en el admirable puerto de Veracruz, el cual preserva sus calles de estilo colonial, sus tradiciones gastronómicas y muchas anécdotas históricas.
Cuando uno pasea por el Malecón, es aconsejable, probar el café más sabroso de la región en el Gran Café de la Parroquia o bien degustar las frescas Nieves del Güero. También resulta grato pasar una tarde de danzón en el zócalo y asombrarse con las muchas especies marinas que habitan en el acuario de Veracruz, uno de los más grandes y más destacados de América Latina.
Año con año, a comienzos de marzo, se efectúa el tradicional Carnaval de Veracruz, con su característico derroche de júbilo y espectaculares desfiles de carros alegóricos. El Carnaval de Veracruz es el segundo evento de este tipo más significativo del país, después del Carnaval de Mazatlán.
Prosiguiendo esta ruta, la siguiente escala la tenemos en Tlacotalpan, para arribar allí, se debe tomar la carretera 150 hacia Córdoba, y tras unos 14 kilómetros, se prosigue por la carretera 180. Lo que resta, es atender unos señalamientos hasta llegar a Tlacotalpan, ciudad considerada como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO. En esta comunidad vio la luz por vez primera el compositor Agustín Lara y por ese motivo, allí justamente se ubica el Museo Casa Lara, en donde se atesoran fotografías y pertenencias de dicho artista.
Para llegar al siguiente punto de la Ruta Olmeca se toma la carretera 150 y se avanza unos 50 kilómetros hasta llegar a Santiago Tuxtla. Este sitio goza de la misma protección que Tlacotalpan, de acuerdo a la calificación de la UNESCO, pero en el caso de Santiago Tuxtla, más por sus riquezas naturales. En esta población se localiza el Museo Tuxteco, recinto que exhibe numerosas piezas arqueológicas.
Unos 15 kilómetros después se llega a San Andrés Tuxtla, un sitio célebre por la elaboración de puros y cigarros artesanales. Lo mejor de San Andrés Tuxtla, desde un punto de vista turístico, es el Salto de Eyipantla, cascada monumental y hermosa, que aparece en un entorno de manglares. En el Salto de Eyipantla se tiene la posibilidad de parar y conocer los miradores que existen allí, o también, comer en los restaurantes de la zona y degustar el recomendable pescado zarandeado, una de las delicias culinarias de la región.
La siguiente etapa de la Ruta Olmeca, corresponde a un lugar famoso y sugestivo. Se trata de Catemaco, comunidad localizada a unos 15 kilómetros del punto anterior. Catemaco es una población enclavada en un entorno selvático y exuberante, en donde habitan numerosos brujos y curanderos. Allí se efectúan tratamientos, limpias y purificaciones con la ayuda de inciensos y plantas. En Catemaco resulta imperdible una visita a la Isla de los Monos, sitio en donde uno puede maravillarse al límite por las maravillas naturales de esta región del país y su rica biodiversidad. Lo mismo sucede con la Laguna de Catemaco.
Ahora toca el turno de visitar Acayucan, lugar que todavía preserva características de la antigua cultura olmeca. De hecho, a unos 34 kilómetros de Acayucan, se encuentra San Lorenzo Tenochtitlan, centro ceremonial prehispánico donde han sido hallada una decena de las inconfundibles cabezas olmecas.
La Ruta Olmeca incluye además otros interesantes puntos, como Minatitlán, Coatzacoalcos, Las Choapas y La Venta. Las dos primeras son importantes ciudades veracruzanas, llenas de hermosos y exóticos parajes. Ejemplo de ello es Laguna de manatí, en donde eventualmente arriban miles de aves migratorias. En cambio, en Coatzacoalcos, destacan sus alrededores silvestres y el río homónimo, en donde se celebran varias emocionantes competencias deportivas.
Por lo que se refiere a Loas Coapas y La Venta, son yacimientos arqueológicos muy importantes: en el caso del primero, por las valiosas piezas prehispánicas que han sido recuperadas de ese lugar y en lo que se relaciona al segundo, localizado en Tabasco, por contar con la pirámide más antigua de toda Mesoamérica, varias cabezas monumentales de los olmecas y muchas otras maravillas arqueológicas.