De acuerdo a la tradición, "México" es una palabra que se deriva de tres vocablos del idioma náhuatl (el que hablaban los antiguos aztecas y otras comunidades indígenas del México Antiguo).
El primero es "metztli", que quiere decir "luna"; "xictli", que significa centro u ombligo, y "co", que refiere a lugar.
Por lo consiguiente "México" en última instancia quiere decir, "en el ombligo de la luna" o "en el centro del lago de la luna".
¿De dónde procede esta denominación? Una explicación plausible es la siguiente: el conjunto de los antiguos lagos que se ubicaban en la cuenca del centro de México, se parecía a la silueta de un conejo. Justamente, la figura de un conejo, es la que parecen formar los cráteres de la Luna contemplados desde el territorio mesoamericano.
Y por el hecho de que la capital azteca, la gran Tenochtitlán, ocupaba el centro de tales lagos, desde una perspectiva metafórica también se localizaba en el ombligo del conejo lunar.