San Blas se proyecta como el destino perfecto para los turistas interesados en explorar regiones poco exploradas y gozar de algunas áreas vírgenes definidas por su apacible ambiente y una hermosura silvestre incomparable.

Es un lugar cuyo particular atractivo también se relaciona con una enorme herencia cultural, por ejemplo, por las muchas expediciones de piratas, eventos coloniales y batallas relacionadas con la Independencia de México. Buena parte del atractivo de San Blas se relaciona con su profusa vegetación tropical, una numerosa población de aves, así como variados servicios e instalaciones para el bienestar de los visitantes.

Todo ello hace de San Blas el escenario ideal para unas vacaciones de primer nivel en las costas nayaritas. Más de 30 kilómetros de playas totalmente vírgenes comprende el litoral nayarita en el área de San Blas. Algunas de las más aconsejables de visitar son las de El Rey, El Borrego, Las Islitas, Matanchén, Aticama, Miramar, Los Cocos, Santa Cruz y Platanitos.

En todas estas playas los visitantes hallarán rústicas palapas donde se podrán degustar las mejores especialidades de la región: pescado tatemado, pescado zarandeado, empanadas de camarón, pan de plátano, sopes de ostión y muchos más, todos ellos preparados con frescos productos naturales de la región.

Quienes visiten San Blas no deben perderse la oportunidad de avistar a la impresionante ballena jorobada entre los meses de diciembre a marzo, así como a numerosos delfines, tortugas y grandes mantarrayas. En la sierra y en la costa hay notables variaciones de climas, con una geografía impactante por las muchas puntas, farallones, esteros y bahías hasta de 20 kilómetros tierra adentro entre densas selvas, aves cantoras y fragantes flores. Justo allí se encuentra el cocodrilario Kiekari y el parque nacional La Tovara, además hallará pequeñas villas en donde se producen diferentes frutas tropicales como aguacate, mango y plátano. Todo ello hace de San Blas una de las regiones del territorio nayarita con más interesantes tradiciones culinarias.

Por lo demás San Blas es uno de los sitios para observación de aves más prometedores en la región del Pacífico Mexicano por la gran cantidad de hábitats con los que cuenta: marismas, manglares, mar y playa y selvas tropicales.

También hay que destacar que los lugares para desarrollar esta dinámica ecoturística son de muy sencillo acceso y en una zona de 50 metros a la redonda se puede acceder de un hábitat al otro sin problema alguno. Para este propósito los viajes en lancha son muy provechosos, además de resultar una gran vivencia viajera deambular entre los manglares, lo mismo que practicar el senderismo por entre las rústicas comunidades de la costa y las zonas montañosas. Para paseos así, por los rumbos silvestres de San Blas, lo mejor es contratar los servicios de un guía experto.

Por otro lado para los aficionados al surfing San Blas es el paraíso para este deporte náutico. Quienes gustan de medir su destreza sobre la tabla tienen las condiciones perfectas en estas aguas nayaritas. En las playas de San Blas se hallarán los desafíos surfistas más interesantes como es el caso de la que fuera considerada alguna vez por los Record Guiness como la ola de mayor extensión en el planeta.

En total San Blas ofrece más de 40 kilómetros de playas vírgenes de suave oleaje, perfectas para gozar en plan familiar, en especial para disfrutar la tarde en alguna de las enramadas que se encuentran en la costa.