Cancún
Quizá piensas que conoces Cancún: 22 kilómetros de prístinas playas blancas que en conjunto forman un número “7”; aguas cristalinas y noches sensuales que se disfrutan bebiendo la margarita ideal, ¿cierto? Sí, tienes razón, pero sólo hasta cierto punto, porque Cancún es mucho más.
Localizado en la esquina nordeste de la península de Yucatán, en el estado de Quintana Roo, Cancún forma parte del territorio de la antigua civilización maya y aún es considerado la entrada al Mundo Maya. Cancún se distingue por contar con infraestructura, modernos centros de entretenimiento (renovados en 2006) y filosofía de servicio que rivalizan con destinos vacacionales en todo el mundo. A diferencia de muchas otras partes del Caribe y de México, Cancún fue desarrollado específicamente con fines turísticos, y continúa satisfaciendo las necesidades de sus más de 3.3 millones de visitantes anuales.
Este destino ofrece a los viajeros lo mejor de muchos mundos: del Caribe y de México; de los tiempos modernos y los antiguos; de la aventura y la tranquilidad. No tiene par en su capacidad de ofrecer tesoros culturales, bellezas naturales, actividades y las mejores comodidades del estilo de vida más exigente. La historia de Cancún data de 1967, año en que el gobierno mexicano, reconociendo la importancia del turismo para el futuro económico del país, comenzó una acuciosa búsqueda para determinar claramente los sitios ideales para el desarrollo del turismo.
Debido a su clima casi perfecto, su belleza natural y fácil acceso, Cancún emergió como la mejor alternativa turística. Lo que una vez fue una aldea alejada y minúscula villa de apenas 12 familias de pescadores se convirtió en el sitio ideal para vacacionar en México. El personal de atención turística de Cancún está entre los mejor preparados del mundo y eso se comprueba en las principales cadenas hoteleras, desde las opciones más accesibles, como Best Western y Holiday Inn, hasta las de gran lujo, como Ritz Carlton y Hilton.
En el paisaje de Cancún abundan las flores exóticas como los flamboyanes, que adornan aceras y plazas (y cuyo nombre hace alusión a la deslumbrante explosión de naranja rojizo) y una fauna fascinante como las prehistóricas iguanas.
Este sitio no decepcionará a los entusiastas del deporte. Ostenta cinco grandes campos de golf, increíbles arrecifes de coral para esnorquelear y el buceo profundo, pesca y recorridos por la selva. Y si lo que deseas es recostarte en una playa de blanca arena con el mar Caribe acariciando tus bronceados pies, éste es definitivamente el lugar adecuado. Algunas de las playas más hermosas del mundo están aquí, lo que lo convierte, sin duda, en el destino vacacional más importante en Latinoamérica.