¿Con cuánto tiempo planifico mis vacaciones?
En las últimas semanas nos hemos encontrado con algunas columnas a través de la red donde periodistas del extranjero hacen mención de la importancia de comenzar a reservar ahora mismo las vacaciones de primavera del próximo año 2016. Se ha creado cierto sentimiento de histeria colectiva y no sabemos a qué se debe exactamente a la vista de que realmente la situación turística respecto al pasado año 2014 no ha cambiado tanto como algunas personas quieran creer.
Pensemos que, salvo que seamos muy exigentes, el mundo es muy grande. No es grande, es enorme. Tiene rincones todavía por explorar a los que seguro que todavía no nos hemos desplazado. Nos quedan muchos sitios que visitar, que descubrir y lugares donde dejar nuestra huella. Por eso, en cierto modo, nos parece excesivo comenzar a reservar las vacaciones de primavera cuando aún nos encontramos en ella. ¿Realmente es tan necesario? Dicen algunos expertos que en casos específicos sí lo es. Por ejemplo, para visitar Japón y en especial algunos de sus mejores hoteles.
Puede ser, no lo vamos a negar, pero lo que sí os podemos decir es que el Japón primaveral, el que se disfruta con los cerezo en flor, con las fiestas bajo los sakura y con la alegría característica del país, no entiende de hoteles llenos ni de pensiones a abarrotar. Por ello, de todas todas, nos sigue pareciendo excesiva la historia que se está viendo entre periodistas y viajeros.
Sí es cierto que se recomienda reservar los billetes de vuelo y los hoteles con antelación, a fin de obtener unas buenas tarifas y descuentos, así como para evitar sorpresas. Pero un año nos parece excesivo. No se justifica de ninguno de los modos posibles. Ni siquiera para reservar entrada en las obras de teatro y espectáculos más de moda necesitamos más allá de unos seis meses.
Hay que pensar que no sabemos qué vamos a estar haciendo dentro de 1 año. No sabemos ni dónde estaremos, ni cómo estaremos y seguro que hay muchas preguntas futuras que no podemos responder. Por otro lado, antes de la próxima primavera aún tenemos el verano y después la navidad, otros dos periodos del año en los que también podemos hacer viajes e irnos de vacaciones. ¿No será mejor concentrarse en estos planes? Aunque esto, como todo, depende también de nuestra flexibilidad económica, porque si la tenemos, es posible que no nos importe planificarlo todo con 12 meses de antelación.
Foto: The Conmunity – Pop Culture Geek