Playa Linda se encuentra en la carretera con rumbo a Puerto Chiapas, siguiendo una ruta pavimentada. Se encuentra abierta al horizonte marino y a un estero. Las actividades principales que allí se desarrollan, desde un interés turístico, son los recorridos en lancha, la pesca deportiva, el campismo, la diversión en albercas y el descanso en palapas. Tal y como sucede con el resto del litoral de
Chiapas, playa Linda se define por un oleaje de gran intensidad y grandes extensiones de arena dorada. Playa Linda es muy frecuentada por los moradores de Tapachula, en especial durante los fines de semana y también durante los periodos vacacionales.
Asimismo, es una de tantas con las que cuenta la comunidad de Tapachula. Se trata de una playa especialmente célebre puesto que, a diferencia de otras, una gran cantidad de personas tiene casas en esta playa y acuden a ellas para disfrutar de las vacaciones. Los que no cuentan con una casa en playa Linda, pueden hallar opciones de alojamiento que si bien son rústicas, resultan bastante accesibles en términos de costo y servicios obtenidos. Playa Linda puede visitarse en cualquier periodo del año, aunque se aconseja llevar prendas de ropa y calzado ligero, bloqueador solar, y repelente para insectos.
El clima que ostenta playa Linda, es de tipo subhúmedo, con abundantes lluvias en verano. Se extiende en una región en donde habita la etnia mame, un grupo indígena chiapaneco que se distingue por la riqueza de sus tradiciones y su sencillo estilo de vida, en estrecho contacto con el entorno natural chiapaneco.
Algunos de los servicios turísticos que pueden hallarse son, por ejemplo, los paseos en embarcación, adecuados especialmente para fotografiar los bellos paisajes que caracterizan a esta parte del territorio chiapaneco; hay restaurantes muy destacados y sanitarios para el uso de los visitantes. Además, la experiencia de practicar la pesca deportiva en estas aguas se experimenta como fascinante, por las varias especies marinas que pueden ser capturadas en esta zona.
En Playa Linda se pueden captar algunos de los ocasos más admirables del sur del país. Cada visita a este balneario mexicano es toda una experiencia. La comida de la zona es deliciosa y la amabilidad de los lugareños es un factor que también se debe destacar. Por otra parte, es un lugar muy frecuentado por los jóvenes, quienes gustan de pasar la noche en la playa, organizando románticas lunadas. Así entonces los viajeros mochileros tienen mucho para aprovechar en este destino turístico chiapaneco.