Mucha gente tiene que viajar con frecuencia, debido a sus necesidades laborales o por el contrario, algunas personas deben permanecer alejadas de sus seres queridos, estando ellos en el extranjero, durante largas temporadas.
Investigaciones científicas señalan que la distancia es un factor que perjudica grandemente las relaciones familiares y al final, en ocasiones, los viajes frecuentes pueden derivar en la desintegración de grupos familiares. Para evitar estos problemas, en lo que sigue comentaremos algunos consejos, para quienes deben viajar constantemente. Existen algunas prácticas que nos permiten seguir en contacto estrecho con nuestros seres queridos, aún en el marco de largos y constantes viajes.
Para los
padres viajeros es aconsejable que envíen a sus hijos, un pequeño obsequio o un mensaje por cada noche que pasen fuera de casa. Se pueden dejar mensajes en la contestadora telefónica, para que los niños puedan escucharlos después de llegar de la escuela y así se sientan tranquilos. También es provechoso escoger juntos una actividad lúdica compartida y establecer una fecha para desarrollarla, una vez que se haya regresado del viaje. Gracias a ello, los pequeños tendrán en la mente esta fecha, y anticipándola, se hará menos complicado aguardar el retorno de los papás viajeros.
Hay que aprovechar al máximo las ventajas de las tecnologías informáticas, para estar en contacto online con los niños, durante un viaje lejos de casa, de manera permanente.
Para quienes se quedan en casa al cuidado de los niños, es recomendable que muestren mapas de los destinos a donde hayan viajado sus padres, de esta manera, se aprovechará el interés del pequeño por su progenitor ausente, para que aumenten sus conocimientos acerca del mundo y sus diferentes países.
De la misma manera, resulta divertido y aliviador de la nostalgia, que los pequeños ayuden a preparar una fiesta de bienvenida para sus padres viajeros. Puede ser una fiesta cien por ciento hogareña y familiar, que incluya, por ejemplo, las comidas favoritas de los padres ausentes. También se debe obsequiar una fotografía de los niños con sus papas, antes de que estos últimos partan de viaje, ya que, en cierto sentido, es un modo de saber que los tendrán presentes en todo momento y de que volverán a reunirse una vez que el viaje haya finalizado.
Los pequeños, por su parte, pueden llamar por teléfono al hotel donde se hospeden sus padres, durante su viaje de trabajo o negocios, para saber cómo les ha ido y si se encuentran bien.