Guerrero es uno de los estados que tienen más y mejores playas.
Por esta razón, no es extraño saber que es una de las entidades de la República Mexicana más visitadas los fines de semana, periodos vacacionales y días festivos. Y de entre todas las playas guerrerenses, hay una que sobresale por su apacible entorno, ideal para pasar horas de diversión y sana convivencia con amigos.
Se trata de Playa Michigan. ¿Cuál es el secreto de este mágico rincón guerrerense, que quien lo visita una vez, por lo general regresa en numerosas ocasiones? ¿Por qué razón miles de jóvenes acuden a Playa Michigan para tener las mejores vacaciones de su vida? ¿Cuáles son algunos consejos para visitar Playa Michigan y pasarla de lo mejor?
Esta playa guerrerense es perfecta para quienes viajan con presupuestos reducidos y para quienes buscan desconectarse del “mundo exterior”. En cambio, no es quizás la mejor elección de playa, para las personas que gusten nadar a diario o para quienes no toleren a los mosquitos. Si se visita Playa Michigan en el periodo estival, se puede auxiliar a las crías de tortuga a salir de entre las dunas de la playa, para después liberarlas en el mar. Por lo que se refiere al hospedaje, es aconsejable, si se viaja con amigos, montar campamentos en la playa.
En Playa Michigan los sibaritos no tienen lugar. En este paraíso natural guerrerense no existen lujosos resorts, ni discotecas para amanecer de fiesta con los amigos. De hecho no hay ni siquiera energía eléctrica. Lo que sí puede hallarse, en cambio son paisajes tropicales de ensueño y un ambiente paradisiaco para gozar mientras se toma cerveza fría y se convive con amigos.
Lo único que puede aprovecharse en una cómoda palapa atendida por un solo empleado, quien atiende, cocina y convive con los visitantes.
A un costado de la zona de enramadas se observan una laguna, bello cuerpo de agua, excelente para practicar la natación y descansar de la sal marina. Si se quiere explorar a fondo esta laguna, basta con solicitar a uno de los lancheros del lugar que nos dé un paseo para contemplar los rincones más lindos de la zona y los calamares que allí habitan.
Definitivamente lo mejor de Playa Michigan es lo económico que resulta visitarla y aprovecharla para fines turísticos. El costo por montar una tienda de campaña y pasar la noche debajo de una enramada, justo a las orillas del mar, es de aproximadamente cien pesos.