Algunas de las fiestas populares más representativas del estado de Chiapas y que te recomendamos conocer, son: la Fiesta de San Sebastián, que tiene lugar, en Chiapa de Corzo, del 8 al 23 de enero.
Esta celebración destaca por la danza de los Parachicos, el día 15 de enero. También se efectúa un desfile de carros alegóricos, encabezada por la representación de la benefactora doña María de Angulo. Un emocionante combate naval representado, se realiza en el río Grijalva en la noche del 21 de enero.
En Tuxtla Gutiérrez sobresalen dos ferias de gran convocatoria: la Feria de San Marcos y la Feria de San Roque. En lo que se refiere a la primera, es una verbena popular que incluye juegos mecánicos y eventos deportivos y culturales que se realizan en la Catedral de San Marcos y la Plaza Cívica. También hay espectáculos pirotécnicos y procesiones nocturnas. En el caso de la Feria de San Roque, es una celebración religiosa que mezcla elementos del culto católico con tradiciones de la etnia zoque, todo ello para honrar al protector de uno de los barrios de mayor antigüedad en Tuxtla Gutiérrez. Una fiesta patronal también significativa en tierras chiapanecas, es la de San Juan Bautista, en la comunidad de San Juan Chamula.
Ahora es conveniente mencionar algunos de los platillos típicos más recomendables del estado de Chiapas. Destaca por ejemplo, el Chipilín con bolita, un clásico de la gastronomía chiapaneca. Incluye dos elementos culinarios tradicionales de la región: la masa de maíz y la hierba llamada chipilín. Estos dos ingredientes, junto con algunos más, conforman una sopa de delicioso sabor.
Otro guiso imperdible en Chiapas, es el Cochito horneado. Para prepararlo se utiliza un lechón que se hornea completo y como añadido se le pone chile ancho, laurel y otras tantas especias. Se le consume con rábanos y lechuga. Infaltable para gozar como se debe de estas viandas, es la tradicional bebida conocida como Posh y que se elabora con aguardiente de caña y maíz fermentado.
También habituales en las mesas de los chiapanecos son platillos como los tamales de chipilín, los tamales rellenos de mole y el tascalate. Los primeros aprovechan el delicado sabor del chipilín, para darle forma a unos de los tamales más ricos de México. Los segundos se hacen con carne de pollo o guajolote y el tascalate, es una rica bebida que se prepara con cacao, polvo de maíz y achiote.