Imaginad que viajáis a la ciudad de Portsmouth, en Inglaterra, tomáis un taxi marítimo y os dirigís a un lugar en mitad del mar, a una milla de la costa, que, de lejos recuerda vagamente a la prisión de Alcatraz.
No vais a hacer turismo, ni siquiera a fingir por unas horas que sois delincuentes. En realidad os dirigís a un hotel de lujo.
Eso es Spitbank Fort. Hace más de 100 años fue construido como fuerte militar para reprimir los posibles ataques de la Marina Francesa, alojando cañones de artillería y soldados. Forma parte de las fortalezas del Solent, construidas en la década de 1860. Más tarde, el fuerte fue desmantelado, e incluso durante una época relativamente reciente se usó como discoteca. Pero en 2010 fue adquirido por Clarenco por un precio estimado en 1 millón de libras, fue remodelado y finalmente se estrenó como un hotel de lujo.
Tiene 9 habitaciones en las que puede llegar a albergar hasta 18 huéspedes. E incluso dispone de jacuzzi. El precio por noche está sobre las £350, lo que incluye comida al llegar, recepción con champán, cena de tres platos y desayuno al día siguiente. También existe la posibilidad alquilar todo el hotel para un evento, pero entonces el coste ascendería a las 5.000 libras.
El Spitbank Fort está situado en el estrecho de Solent, entre el puerto naval de Portsmouth y la Isla de Wright. Sin duda, un hotel lejos del mundanal ruido, con cielos libres de contaminación para contemplar las estrellas, y con distintas zonas para pescar, sintiéndonos por un momento como náufragos, o como soldados en una fortaleza militar. O como un villano de una película clásica de James Bond.
Horse Sand Fort y No Man's Land son también fuertes militares vecinos, todavía de mayor envergadura, y que pronto se convirtirán en un museo y en un hotel con spa, respectivamente.