Viajando con las cenizas del abuelo
Requisitos para volar con los restos de un ser querido al lugar donde quiso permanecer por la eternidad
diana.brisemo@eluniversal.com.mx
Tenemos la historia de Esteban, él vivía en los Estados Unidos y pidió a su familia que al morir llevaran sus restos a su natal Mazatlán. Ahora su nieta Mayra realizará toda una travesía para cumplir su última voluntad.
Pero éste no es un caso único, es por eso que aquí te presentamos una guía básica para que el "último viaje" de tu ser querido sea lo más sencillo posible antes de llegar a su lugar de reposo.
Si tu viaje es en avión, lo ideal no es enviar la urna en el equipaje documentado, porque la maleta se puede perder. En 2013 US Airways extravió las cenizas de un hombre que iban en la zona de carga del avión, esto en un viaje entre Filadelfia y Londres. La viuda demandó a la empresa.
Según la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA, siglas en inglés), es posible viajar con cenizas humanas siempre y cuando la urna permita que el equipo de rayos X analice su interior. Por eso es recomendable depositarlas en un contenedor temporal de madera o plástico hermético.
Al viajar es importante no olvidar documentos como acta de defunción, certificado de cremación, acta de nacimiento del difunto y permiso del consulado correspondiente para el traslado de los restos. Todos en original y copia.
Con todo este papeleo la mayoría de las aerolíneas no tiene inconveniente en llevar la urna dentro de la cabina de pasajeros, pero hay que hacerlo con discreción. Sugieren envolver el recipiente para que pase desapercibido.
Interjet, Iberia, Avianca, Volaris y Aeroméxico no tienen un cargo extra por transportar cenizas humanas, siempre y cuando el pasajero no exceda la cantidad de equipaje que se le permite.
Al llegar a la Ciudad de México, en el Aeropuerto Internacional, las urnas funerarias pueden transitar siempre y cuando se presente la documentación arriba mencionada y la caja sea analizada por detectores de explosivos.
Probablemente el destino final sea un sitio de playa, donde tradicionalmente se esparcen las cenizas en mar abierto.
Pero este servicio ya se ha modernizado y funerarias como Inmemoriam ofrecen varias opciones. Entre ellas, urnas biodegradables fabricadas con sal o papel que, después de un par de horas, se disuelven y liberan su contenido.
Pero, sin duda, una de las opciones más innovadoras es la de mezclar las cenizas con una estructura en la que con el tiempo se formará un pequeño arrecife. A esta se le incluye una placa con el nombre de la persona.
Ahora, la familia de don Esteban podrá tomar vacaciones para visitarlo, una manera más agradable de recordarlo que en un cementerio.