Yaxchilán capital del Mundo Maya en Chiapas
¿Por qué ir? El arribo a esta zona arqueológica, casi oculta por la selva chiapaneca, es lo más parecido a aquellas historias de aventureros idealizadas en las súper producciones de Hollywood.
Una vez que te encuentras en la población de Frontera Corozal, el camino es obligatoriamente en lanchas (con motor fuera de borda).
Sólo así es posible acceder a esta antigua ciudad desde el río Usumacinta, uno de los más caudalosos de México, tal y como lo hicieran los ancestros del clásico maya principalmente gobernantes, embajadores y comerciantes hace más de 1,300 años cuando éstos, lograron establecer sendas rutas de comunicación con otras urbes indígenas de la región.
En tu recorrido, no dejes de explorar las fantásticas estructuras que conforman el Laberinto, el Juego de Pelota y la espectacular Acrópolis, uno de los verdaderos triunfos de la arquitectura prehispánica en territorio de Chiapas.
No te puedes perder…
La increíble vista que ofrece esta capital maya desde los alrededores de la llamada Estructura 33, compuesta por los edificios más altos de la ciudad que se asoman de entre la tupida vegetación selvática, la ondulante silueta del Usumacinta que “abraza como una madre a su hija, la zona arqueológica” y más allá, a lo lejos (y hasta donde tu mirada alcanza), el increíble Petén guatemalteco que parece perderse en el horizonte.
Cómo llegar
Yaxchilán se localiza a aproximadamente 150 km al sureste del pueblo de Palenque siguiendo por la carretera núm. 307 tomando la desviación correspondiente a la altura del poblado de Frontera Corozal.