Yelapa, como en un cuento de hadas
La aldea mágica de Yelapa se erige esplendorosa entre las montañas: allí conviven de manera armoniosa los pobladores y la naturaleza que los rodea.La única forma de llegar a Yelapa es a bordo de una lancha.
El recorrido suele partir desde Puerto Vallarta, y permite apreciar las formaciones naturales rocosas de Los Arcos, la caleta de Quimixto, la Playa de las Ánimas y parte de la Bahía de Banderas.
Una vez en el extremo sur de esta bahía, se abre ante la vista el poblado de Yelapa, resguardado por una cadena de montañas y una espesa vegetación.
Se alcanzan a ver los techos de palma de las palapas.
El pequeño pueblo no cuenta con servicio eléctrico, pero aprovecha la energía proveniente del sol.
Esto le dota de un encanto innegable: los restaurantes iluminan las mesas con velas, y por las noches los habitantes iluminan el camino con linternas.
En Yelapa que significa "lugar donde se juntan o se encharcan las aguas" en lengua purépecha se han encontrado diversos objetos prehispánicos como piezas de cerámica, puntas de flecha, cuchillos de obsidiana y petroglifos que representan formas humanas.
En esta aldea habitan alrededor de mil habitantes, muchos de ellos son artistas plásticos, escritores y cineastas o simplemente personas que aprecian la vida tranquila y el contacto con la naturaleza, tan escaso en la vida moderna.
Aquí la vida es sencilla, los cielos nocturnos son estrellados, no hay tránsito ni aire contaminado. ¡Es un verdadero paraíso!
La mejor temporada para visitar Yelapa es entre septiembre y febrero, pues la humedad no es tan densa. Sin embargo, es preciso tener en cuenta que el calor puede ser bastante sofocante.
Además, a partir de diciembre las ballenas jorobadas ofrecen un asombroso espectáculo al juguetear en la bahía.
Uno de los mayores atractivos de este pueblo son sus cascadas.
Las principales son Cascada Yelapa, con más de 30 metros de altura, que se localiza a casi 15 minutos a pie desde la costa; El Salto, a unos 45 minutos a pie, con unos 10 metros de altura, y El Berenjenal, también conocida como La Catedral, con 30 metros de altura.