La Ruta del Vino ofrece al visitante una amplia gama de atractivos y servicios que van desde las más pequeñas vitivinícolas familiares hasta los productores a gran escala; pequeños restaurantes campestres hasta la más fina mesa, así como sitios para acampar, balnearios, centros artesanales, museos comunitarios, un sitio misional, hoteles tipo Bed & Breakfast, boutiques de Vinos, galerías de arte, cultura indígena y sitios naturales.

En esta atractiva región se puede disfrutar de unas vacaciones divertidas, activas, exóticas, románticas y hacer de ellas una experiencia inolvidable. La Ruta del Vino es el destino ideal para vacacionar en pareja o con toda la familia.

Ubicada a 20 km de Ensenada, inicia en El Sauzal y termina en El Porvenir
Ensenada, Baja California

En la zona norte de Baja California, desde Ensenada hasta Tecate, se localiza el Valle de Guadalupe, la región vitivinícola de mayor relevancia en el territorio nacional. Se la puede recorrer ya sea en coche o con los distintos operadores que nos llevan a descubrir la belleza de los viñedos y los interesantes procesos que se siguen para su elaboración. En El Sauzal, con rumbo a Tecate. A unos 15 minutos de allí se encuentra la primera escala de la ruta, en El Sauzal, con rumbo a Tecate, se trata de los viñedos Tres Valles y Vinisterra, en la comunidad de San Antonio de las Minas célebres por su destacada calidad en producción de uva. Luego tenemos los viñedos de la Casa de Piedra y la Viña de Liceaga en donde se pueden dar paseos por los campos y conocer las diferentes clases de vino, a través de interesantes degustaciones. Lo único que hay que hacer es registrar nuestra visita a estos lugares con la necesaria anticipación.

A solo quince minutos de allí, se ubican los viñedos de Mogor-Badán, en donde se pueden saborear diferentes vinos artesanales, como los blancos, rosados y tintos. Luego hay que subirse al automóvil y cinco minutos después, llegar a una desviación de terracería que nos conduce directamente a la Casa de Doña Lupe en donde también se ofrecen degustaciones de vinos artesanales y pizzas orgánicas. No lejos de allí se extienden los viñedos de L.A. Cetto, y así pasear por su planta vitivinícola con más de ochenta años de tradición. Y ya casi en la salida a la carretera se ubica la célebre Casa Pedro Domecq, la principal casa vitivinícola en todo el valle, puesto que cultiva más de catorce variedades de uva de la mejor calidad. Para comprender la relevancia que tienen los viñedos incluidos en la Ruta del Vino, cabe mencionar que en L.A. Cetto y en Casa Pedro Domecq, se produce más de 80 por ciento de la producción vitivinícola de la región.

Siguiendo la ruta, con camino a Ensenada, se toma la desviación derecha, para llegar a la comunidad de Francisco Zarco. Desde este punto se puede visitar las casas vitivinícolas de Monte Xanic y Cháteau Camou, en los cuales se pueden conocer los diferentes procedimientos en la producción de vino: desde la recolección de uva hasta su transformación final en delicioso vino. A cinco minutos de distancia, en la población de El Porvenir, se ubica el viñedo Adobe Guadalupe, en donde se puede disfrutar de un periodo de reposo en un rústico hotel familiar que allí se localiza. También es interesante visitar su cava ornamentada con murales y una bella cúpula azul. Luego la ruta continua con el viñedo Barón Balch'é, en donde se cultivan uvas de distintas variedades y de gran calidad, en una cava subterránea, y el viñedo Cháteau Camou, donde se puede admirar el procedimiento de cultivo a la francesa, el cual consigue que el sabor de su vino, exquisito y disfrutable, sea su principal distintivo.

Volviendo ya a Ensenada, siguiendo la carretera de terracería, se observarán los viñedos de Casa Bibayoff, una casa productora de vino de procedencia rusa, en donde se pueden saborear vinos artesanales y así también, acampar con los amigos y con la familia. La Ruta del Vino es una experiencia fascinante para los aficionados a los vinos de excelencia y la comida de mayor calidad. En las diferentes escalas de esta ruta, pueden hallarse desde campestres restaurantes hasta lugares en donde se sirve la más fina gastronomía. También hay diferentes lugares para alojarse y atracciones que se pueden disfrutar al tiempo en que se contemplan magníficos paisajes que van desde el Océano Pacífico a las áreas montañosas y los bosques del norte.

Si se toma la Ruta del Vino, se tiene la oportunidad de comprar espléndidos vinos en las diferentes casas vitivinícolas que se visitan, o bien, disfrutar de la grata Fiesta de la Vendimia en el mes de Agosto. Es una oportunidad magnífica de vacacionar en plan familiar. Pero es importante, para el caso de disfrutar al máximo de este paseo, llevar prendas de ropa, cómodas y frescas, así también, no olvidarnos de saborear los ricos quesos que allí se producen y comercializan.