Puerto Vallarta Ciudad de inspiración
Hay un sentimiento de capricho con el mar en Puerto Vallarta que durante mucho tiempo ha impulsado a sus artistas para crear y exponer visiones creativas en las curiosas orillas del océano Pacífico.
Sin duda, la fama adquirida por Manuel Lepe en los años 50 y los años 60, junto a sus seguidores y el frenético interés desatado por John Huston y su grupo de alegres amigos de Hollywood, es algo que despertó la atracción por Puerto Vallarta. Fue durante esta época que las galenas de arte empezaron a florecer por toda la ciudad; en la actualidad hay más de 30, y en ellas se exhibe una amplía gama de trabajos hecho por artistas locales, nacionales e internacionales, aunque el que más abunda es el arte mexicano de calidad. Tanto los lugareños como los visitantes se reúnen una noche a la semana para disfrutar de ArtWalk, un recorrido a lo largo de incontables galerías del centro histórico que están abiertas hasta altas horas de la noche.
Desde luego, las esculturas reinan en Puerto Vallarta, como se puede apreciar tras una breve caminata por el Malecón. Obras de arte públicas han adornado este concurrido paseo a la lo largo de la costa del Pacífico desde 1976, cuando se erigió la escultura en bronce de casi tres metros El caballito, de Rafael Zamarripa, siendo esta pieza uno de los símbolos más reconocidos de Puerto Vallarta. Ocho anos después de El caballito, otras esculturas permanentes empezaron a ser instalados en distintas partes del malecón entre ellas En busca de la razón, de Sergio Bustamante, Neptuno y la Nereida, de C. Espino, y La Rotonda del mar, obra de Alejandro Colunga.
La arquitectura de Puerto Vallarta es también un testimonio al pasado y al futuro esplendor cultural de la ciudad. Por ejemplo, el Teatro Saucedo, inaugurado en 1922, evoca la dorada belle apoque europea. Diseñado por el arquitecto italiano Ángel Corsi, tenía un área de casino y de teatro que también funcionaba como salón de bailes y de recepciones. En el otro lado del espectro está Los Arcos, un magnífico anfiteatro situado también frente al mar, donde se celebran actuaciones en vivo y festivales de música todo el año.
Con sus muchas influencias arquitectónicas y el rugiente océano Pacífico, el centro histórico de Puerto Vallarta es uno de los sitios más disfrutables de la ciudad. Esta es justamente la hermosa paradoja de Puerto Vallarta, un destino playero que vibra de vida cultural y de una pasión creativa que le otorga a la ciudad una personalidad única.
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