Es incuestionable que Los Cabos- denominación oficial que abarca las regiones de San José del Cabo, Cabo San Lucas, Todos los Santos y Cabo Este, así como también El Corredor, estrecho de poco más de 40 kilómetros de terrenos costeros-, se ha transformado en nuestros días, en uno de los destinos turísticos con mayor encanto, tanto para el turismo nacional como el internacional.

Y esto último se debe no solo por sus características ecológicas o geográficas, sino también, por la infraestructura turística, de calidad mundial, con la que cuenta. A Los Cabos y la región donde se localiza este lugar de la República Mexicana, se le nombra a veces como “El Fin de la Tierra” y en cierta manera es adecuado, considerando que se perfila como una “cima”, un paraíso difícil de alcanzar pero que siempre resulta por demás satisfactorio.

Es en Cabo San Lucas, al sur de la Península de Baja California, donde aparece El Arco, singular formación de piedra, derivada de las rocas que sobresalen del mar, la cual, ha llegado a ser un admirable monumento, referente inolvidable de este destino turístico. En periodos de marea baja, justo por debajo del arco, se muestra la hermosa Playa del Amor, espejo de sol en la tersa arena, sitio en donde las parejas disfrutan de maravillosa panorámicas y un ambiente de plena intimidad.

Por su enorme proyección turística, a Cabo San Lucas llegan muchos de los cruceros más prestigiosos del orbe. Por lo anterior, se han efectuado millonarias inversiones en infraestructura turística y espacios de recreación de alto nivel. Los lujosos campos de golf de Los Cabos, son muestra patente de este impulso, ya que algunos de ellos han sido diseñados por importantes figuras del mundo del golf, como Robert Trent Jones y Jack Nicklaus.

En tal marco de gran turismo, en Los Cabos se ofrecen diferentes tours verdaderamente irresistibles. Uno de los mejores, es el denominado como “Sabor de Los Cabos”, que nos lleva a conocer los paisajes más exóticos de este paraíso bajacaliforniano y sus alrededores, en un solo día. Por lo consiguiente San José y Los Cabos son escalas infaltables del recorrido. “Sabor de Los Cabos” incluye una breve travesía en un barco con fondo de cristal, a bordo de la cual se puede contemplar el célebre Arco y una colonia de leones marinos. Posteriormente se nos lleva a conocer una fábrica de vidrio soplado, en donde se pueden comprar admirables artesanías; la noble Parroquia de San José; los mejores rincones de esta ciudad bajacaliforniana y una deliciosa comida gourmet.