Manzanillo es mucho más que un destino para el descanso y la relajación.

Sus ventajosas condiciones geográficas hacen de este lugar en el Pacífico Mexicano, un paraíso para los ecoturistas y los aficionados al turismo de aventura. Emociones fuertes, diversión al máximo y muchas descargas de adrenalina, son parte de lo que nos ofrece el entorno silvestre de Manzanillo. Actividades acuáticas como el veleo, el esnorquel, el esquí, el windsurf y la moto acuática, nos acercan a la faceta más vibrante de Manzanillo. De entre los lugares aconsejables para vivir todo ello en este destino, destacan playas como La Boquita, Miramar, Olas Altas, Santiago, Salagua, Azul, Roca del Elefante, Las Brisas y San Pedrito.

Para quienes busquen algo un tanto más relajado pero igual de disfrutable, recomendamos navegar en kayak en el río Marabasco, el cual se localiza a 46 kilómetros al noroeste de Manzanillo, en el ejido El Centinela. Este sitio ofrece las instalaciones esenciales para disfrutar de una grata excursión en compañía de toda la familia.

Ahora toca el turno de mencionar a Isla Navidad, en donde se pueden observar a una gran cantidad de turistas afectos a la ecología y la protección del medio ambiente. Son vacacionistas que, con chalecos y binoculares, se dedican a la contemplación de aves migratorias, escapando hacia el sur de los fríos del norte del continente, así como también de grupos de cocodrilos que habitan en los manglares de la zona.

El viento matinal y la brisa marina son elementos propicios para la práctica del surf en Manzanillo, en playas que se caracterizan por tener el mejor oleaje del Pacífico Mexicano. Algo que hace tan recomendable a Manzanillo para el surfing, es que, a diferencia de lo que sucede en otros destinos playeros de nuestro país, en este paraíso colimense no es necesario aguardar mucho tiempo para subirse a una briosa ola que ha avanzado por miles de kilómetros. Lo anterior se comprueba, por ejemplo, en Boca de Pascuales, en Tecomán, a unos 40 kilómetros al sureste del puerto de Manzanillo. Allí los turistas y aficionados al surfing, además de hallar un oleaje estupendo, pueden aprender de manera segura este deporte acuático, en las escuelas de surf que se encuentran en tal lugar.

Finalmente, con relación al potencial que tiene Manzanillo como destino para el ecoturismo y la aventura, hay que ponderar la conveniencia que tienen los alrededores del puerto para el camping, por su densa vegetación y rica biodiversidad.