Barcos hundidos en aguas mexicanas

Los naufragios o barcos hundidos son verdaderos tesoros de las profundidades marinas, tanto por las referencias históricas de los navíos naufragados como por la variedad de especies acuáticas que en ellos habitan.

En cualquier rincón del mar, la vida se hace patente. Inclusive en esas oxidadas estructuras metálicas, que reposan silenciosas en lo más hondo del mar, los animales y plantas submarinas han sabido hacer su refugio, transformándose así en verdaderos arrecifes artificiales.

El área del Caribe Mexicano es un espléndido cementerio de barcos naufragados que nos transportan al explorarlos buceando a los días del siglo XVI cuando fueron hundidos por sanguinarios bucaneros o bien, es el ámbito donde reposan navíos de la marina obsoletos que fueron hundidos con el propósito de conservar los sistemas arréciales de la zona.

Justo ese es el caso de Cancún e Isla Mujeres, que ha sido necesario utilizar las embarcaciones naufragadas –o bien hundir algunas-, para así evitar la explotación excesiva de los arrecifes naturales. Cosas similares se han presentado en Playa del Carmen, Puerto Morelos y Cozumel. Otro interesante ejemplo lo tenemos en la zona norte de Quintana Roo, donde las embarcaciones hundidas han sido aprovechadas por grupos de manta rayas águila, para utilizarlos su morada durante los meses invernales.

En años recientes han sido hundidos diferentes barcos que ya no son utilizables, para favorecer la preservación natural de numerosas especies. Además sirven también como atractivos turísticos, especialmente para los viajeros que gustan del submarinismo en todas sus versiones.

A sólo unos meses de haberse posado en el fondo del mar, los barcos hundidos se comienzan a poblar, de inicio, con diminutos pólipos y algas, para después llenarse de peces. Los barcos hundidos pueden propiciar en su entorno una notable riqueza de especies submarinas, a poco tiempo de haberse fondeado. Por lo general, estos grandes cascos se ubican a escasa profundidad, con bastantes facilidades para ser explorados.

Quienes pasen sus vacaciones en playas mexicanas, gusten del buceo y deseen explorar barcos hundidos, deben llevar el equipo necesario. Algunos de los implementos de buceo que no pueden faltar son: el chaleco BCD, las aletas, el tanque de oxígeno, la máscara, el profundimetro y el manómetro.

Bien equipados y con todo el entusiasmo del mundo, los turistas y viajeros que se aventuren en las profundidades marinas de nuestras costas, podrán conocer fantásticos barcos hundidos, llenos de maravillas naturales para disfrutar.




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