Bora Bora es una pequeña e idílica isla que se encuentra en la Polinesia francesa, en el noroeste de Tahití, y que pertenece a Francia desde 1942.
El nombre originario es Pora Pora, que en lenguaje tahitiano significa primer nacimiento. Bora Bora es un destino turístico que va en aumento en los últimos años, y es que la zona ofrece un auténtico paraíso a todos los que la visitemos, ya que no olvidaremos sus bellos parajes.
Bora Bora está rodeado de pequeños islotes que reciben el nombre de motus, los cuales también son interesantes conocer debido a su amplia vegatación, sobretodo el Motu Tapu, desde el cual podremos apreciar una de las mejores vistas de Bora Bora. Otra particularidad de los Motus, es que allí encontramos tanto el aeropuerto, como los principales hoteles de la isla, que se conectan con Bora Bora mediante un servicio de lanchas. De este modo, las islas están conectadas con gran frecuencia, rapidez y comodidad para todos los nativos y visitantes.
Por otra parte, esta isla es el lugar de moda entre los recién casados, que viajan a este espectacular lugar para pasar su luna de miel, un destino priviliegiado para los enamorados, donde podremos perdernos entre el mar cristalino, la arena dorada y la verde vegetación de la zona. En cuanto a los hoteles, los encontraremos de todos los tipos, desde alojamientos de gran lujo a otros más modestos, aunque quizás lo más recomendable es hospedarse en los hoteles que se encuentran junto al mar.
Otro de los encantos de Bora Bora, son sus paradisícas playas como la de Matira Point, situada en el sur de la isla, donde podremos relajarnos y practicar deportes acuáticos o submarinismo y disfrutar de sus impresionantes corales. Finalmente, la gastronomía local de esta zona es muy variada y completa, donde destaca su mermelada compuesta por frutas exóticas, y las diferentes variantes del pescado y del marisco.
En definitiva, Bora Bora es un lugar muy indicado para aquellos que deseemos disfrutar de la tranquilidad rodeados de un paisaje de postal.