Rodeada por las aguas del Golfo de México y la Laguna de Términos, la isla en la que se asienta Ciudad del Carmen ofrece una exótica fusión de leyendas de piratas, hermosas construcciones coloniales y paisajes naturales de gran riqueza.
Durante el periodo colonial, fue un puerto estratégico para los piratas, ya que desde ahí atacaban navíos y ciudades vecinas.
Fue el 16 de julio de 1718, día de la Virgen del Carmen, que los españoles establecieron el orden en la isla y fundaron la ciudad. En la actualidad, la isla está unida a tierra firme por dos puentes, uno de los cuales es el más largo del país (3,220 metros de longitud) y por ello es considerado una obra maestra de la ingeniería mexicana.
El centro histórico de Ciudad del Carmen es un laberinto de tradiciones y leyendas. El comercio siempre ha sido una de las actividades más importantes en la isla, por ello, dos de los sitios con más historia son la antigua calle del Comercio (hoy calle 22) y el mercado municipal, donde la mirada se pasea entre los intensos colores de los productos de la tierra y el mar. Los barrios de “El Guanal” y de “Jesús”, la Casa de la Cultura y el ex hospital Victoriano Nieves, son algunos de los ejemplos de arquitectura colonial más representativos de Ciudad del Carmen, aunque sin duda, la joya más preciada es la Parroquia de la Virgen del Carmen, que data del siglo XVIII.
La Laguna de Términos que rodea a la isla, es área natural protegida y el estuario más grande del país, con una extensión de 705 mil hectáreas. Es una zona rica en manglares, aunque también hay diferentes tipos de selva, donde habitan ocelotes, mapaches y cigüeña jabirú. Un paseo en lancha por sus tranquilas aguas te permitirá admirar desde aves, serpientes, cocodrilos y cangrejos, hasta delfines, tortugas marinas y manatíes.