El Mar Caribe es un espacio privilegiado en donde se pueden pasar las mejores vacaciones veraniegas.

De hecho, mucha gente ha logrado tener en tal región del mundo, las mejores vacaciones de su vida. Sol, playas de arena clara, aguas de color turquesa, arrecifes coralinos, e islas que parecen haber sido extraídas de los sueños más hermosos. Todo lo anterior se combina y se brinda sin límites en las Islas Bahamas, uno de los destinos más paradigmáticos del Caribe. Especialmente quienes habitan en ciudades grandes y abrumadoras, las Islas Bahamas son santuarios de paz, esparcimiento y descanso, que garantizan periodos vacacionales inolvidables en cada ocasión que se visiten.

En Las Bahamas, además de las islas más grandes y famosas, existen otras más pequeñas, islotes y cayos aislados, que evocan perfectamente a la ínsula de Robinson Crusoe. Muchos de esos cayos han sido explorados hasta cierto punto y aprovechados para fines turísticos. Por ejemplo, basta pensar en los atractivos cayos cubanos. Otros cayos caribeños están deshabitados o son propiedades privadas y se han transformado en resorts de lujo.  En lo que se refiere al Cayo Little Hog, en las Islas Bahamas, se trata de un cayo de pequeñas dimensiones, cuya superficie no llega al kilómetro cuadrado de superficie y que se encuentra en el centro de los Cayos Hog de esta parte de Las Bahamas, a un kilómetro y medio de la isla de Ábaco.

Qué visitar en Cayo Little Hog

El Cayo Little Hog ostenta una sutil carrera arrecifal que lo protege y favorece la aparición de una laguna de aguas apacibles, en la cual pueden nadar los visitantes. Este cayo de Las Bahamas tiene además, tres bellas playas, que se definen por la blancura de su arena y su tranquilo ambiente. De hecho, el lugar está considerado dentro de los cuatro mejores sitios de pesca cercanos a la isla de Ábaco. Los demás son cayo Walker, el cayo Green Turtle, el Treasure y Mash Harbour.

La laguna mencionada tiene unos 30 metros de largo y aparece en la zona oeste del Cayo Little Hog, al cual lo dividen en dos áreas separadas que se encuentran conectadas por una ruta construida con pavimento. La zona oeste es la más desarrollada en sentido turístico, puesto que tiene dos playas de unos 75 metros. Justo en esa parte del cayo se encuentra una opción de alojamiento en alquiler. En cambio, el lado este es menos desarrollado, pero tiene varios manglares, bosques y riscos coralinos, además de una maravillosa playa de 220 metros sobre la laguna y una construcción habitacional. Es uno de los rincones de mayor belleza en todas las Bahamas.

Para arribar a este cayo un tanto aislado, se debe tomar un avión privado, hasta llegar a Tresaure Cay o a Spanish Cay y desde allí seguir en bote hasta Cayo Little Hog. La isla es privada pero al ser propiedad de la Corona Inglesa, existe la opción de rentarla por cierto tiempo. De cualquier manera, es un privilegio para unos pocos, puesto que se maneja precios muy elevados.

Cómo llegar a Cayo Little Hog

Las Bahamas cuentan con más de 57 aeropuertos y tres de ellos con alcances internacionales, por lo cual no es complicado llegar a esta comunidad insular. Por su cercanía a la ciudad de Miami, muchos vuelos y cruceros parten de allí, con destino a los principales lugares de Las Bahamas.

Información relevante acerca de Cayo Little Hog

Las Bahamas están integradas por 700 islas, 2500 cayos y 500 millas y 804 kilómetros del agua más cristalina del planeta. Por lo consiguiente sus playas son espectaculares, tibias y pacíficas. En ellas se tiene la opción de practicar los deportes acuáticos más populares.

Actividades a realizar en Cayo Little Hog

Además, de gozar de las atracciones naturales que nos presenta Cayo Little Hog y otros sitios similares en Las Bahamas, recomendamos también conocer los tesoros históricos y culturales de este archipiélago antillano. Y es que, debido a su ubicación geográfica, diferentes culturas tuvieron que ver en el desarrollo histórico de esta comunidad insular. Al desaparecer la población indígena local apenas tres décadas después de la llegada de los europeos, la cultura de Bahamas, se fue forjando entre la de los esclavos africanos y la de los colonos ingleses puritanos. El resultado es por lo menos fascinante.