Uno de los distritos principales de Las Bahamas es Exuma, el cual, se encuentra integrado por cerca de 360 islas de pequeño tamaño, cayos, y de entre estos últimos, el más famoso es Great Exuma, de 60 kilómetros de largo.

Tiene un anexo, denominado como Pequeño Exuma, al cual está vinculado por un puente. Exuma en cierto tiempo fue una colonia de los realistas estadounidenses, en el marco de su independencia de Inglaterra. Desde ese tiempo comenzó en Exuma el cultivo algodonero. En la actualidad, varios de los cayos de Exuma son privados, pero los descendientes de los antiguos colonos y esclavos de Exuma, conviven y comparten una actividad productiva en común: el turismo.

Los visitantes de esta parte de Las Bahamas, visitan Exuma para practicar diferentes actividades lúdicas, como por ejemplo, la pesca, el buceo y la exploración de cuevas, puesto que en el lugar hay muchas de ellas, además de playas y calas, de extraordinaria belleza. Una cueva de Exuma, en especial, ha cobrado una justa celebridad: se trata de la llamada Thunderball. Esta cueva lleva tan curioso nombre por haber aparecido en una de las cintas del agente 007, James Bond, protagonizada por el actor Sean Connery. Pero también sido utilizada como escenario en otras conocidas producciones para la pantalla grande, como la ochentera “Splash” y una más reciente estelarizada por Jessica Alba. En lo que sigue vamos a conocer cuáles son otros de los atractivos esta cueva en el distrito de Exuma.

Qué visitar en Thunderball

La cueva Thunderball se localiza alrededor de Staniel Cay, cayo que tiene un vasto arrecife de coral, lo que lo convierte en un ámbito excelente para la práctica del esnórquel y el buceo. Thunderball es un lugar cautivador y quienes lo visitan para practicar el buceo, siempre experimentan emocionantes vivencias. Cuando se presenta marea baja, la cueva Thunderball se exhibe ante los turistas como una roca llena de agujeros y colmada de peces de colores, esponjas y muchas otras formas de vida subacuática. En ocasiones se tiene la oportunidad de avistar en la cueva a algunos pulpos de pequeño tamaño y tortugas.

Esta notable gruta posee varias entradas y pasajes, de tal manera que se puede ingresar y salir de allí, sin problema alguno, a través de varios de estos conductos. Otro detalle notable de la cueva Thunderball en Las Bahamas, se relaciona con su techo, el cual tiene la apariencia de un anfiteatro, por el hecho de haber sufrido siglos de erosión. De hecho allí ingresa tanto la luz solar como la de la luna, lo cual crea ambientes muy sugestivos cuando se visita la cueva Thunderball.

Cuando hay marea alta, cinco de las entradas a la cueva nos obligan a hacerlo nadando y solo en dos entradas más, puede uno acceder a ella sin sumergirse por completo. Con marea baja, el ingreso a la cueva se hace más fácil y para este fin, basta con utilizar la máscara de esnórquel, solamente.

Cómo llegar a Thunderball

En lo que se refiere a cómo llegar a Exuma, recomendamos utilizar la alternativa aérea.  Islas Bahamas cuenta con un total de 57 aeropuertos, por lo cual, llegar a esta comunidad antillana es muy sencillo. Bahamas se ubica al este de Florida y al norte de la isla de Cuba.

Información relevante acerca de Thunderball

Una excelente opción para complementar la aventura ecoturística que nos ofrece la cueva Thunderball, es la de visitar el Parque Nacional Lucayan, en la isla de Gran Bahama. Allí se encuentra uno de los sistemas de cavernas submarinas más fascinantes del planeta. En el Parque Nacional Lucayan, los visitantes tienen la posibilidad de explorar más de 6 mil cuevas, túneles y cavernas.

Actividades a realizar en Thunderball

Pero también en lo que se refiere a sus atracciones en tierra firme, el Parque Nacional Lucayan es una garantía de disfrute ecoturístico. Tiene cautivantes senderos cubiertos con orquídeas, bromelias y diferentes especies de árboles, entre los cuales se incluyen pequeños bonsáis. “Lucayan” es un nombre que le fue dado a ese lugar por los aborígenes de esta zona de Las Bahamas y es un sitio indispensable para los aficionados al contacto pleno con la naturaleza y sus distintos ecosistemas.