Vamos a comentarles acerca de unos de los más impresionantes cuerpos de agua subterráneos que existen en el sureste del territorio mexicano.
Se localiza al norte de la famosa
pirámide de Kukulcán, en la zona prehispánica de
Chichén Itzá. Es un cenote que está totalmente abierto y con el objetivo de que los turistas no se aproximen demasiado, la orilla está acordonada.
Los mayas precolombinos que habitaban la región, utilizaban este
Cenote Sagrado para llevar a cabo sus rituales, por ejemplo, para ofrecer tributo a los dioses. En este mismo sentido, objetos de cerámica y joyas preciosas eran arrojadas al fondo de la poza, como parte de sus ceremonias.
Con el paso de los siglos el Cenote Sagrado ha sido dragado en diferentes ocasiones para recuperar piezas arqueológicas, antiguos huesos humanos, objetos de cobre y joyas realizadas con jade. Aún puede observarse una plataforma a un costado del Cenote Sagrado, desde donde eran lanzadas jóvenes sacrificadas para apaciguar a las antiguas deidades.
Este santuario natural es un lugar imperdible para quienes recorren la zona arqueológica de Chichen Itzá.
El cenote sagrado se encuentra a sólo 5 kilómetros del famoso yacimiento maya, es un impresionante cuerpo de agua a cielo abierto que era usado con fines rituales por los mayas precolombinos. Tiene muros cortados de 15 metros y una profundidad de 60 metros. Se encuentra vinculado a la pirámide de Kukulcán por un camino de 300 metros.
La cercanía de este
cenote con Chichén Itzá, lo hacían importante para diferentes rituales relacionados con el dios de la lluvia. Ropas de mujeres jóvenes han sido halladas en el fondo del Cenote Sagrado, lo cual revela que era usado para realizar sacrificios humanos hace muchos siglos. Actualmente es un cenote imperdible para conocer mejor la historia precolombina del sureste mexicano. Visítalo y además, para vacacionar cómodamente por estos rumbos, elige como medio de alojamiento el estupendo
Hostal MX Playa del Carmen.