Todos hemos tenido un vuelo con un pasajero poco empático, molesto o incluso maleducado.
Para que no seas ese pasajero, a continuación te damos diez consejos prácticos a bordo de un avión, dignos del más pomposo tratado de etiqueta inglés.
Nuestra amiga Lucía de DiarioAzafata ya nos contó que, desde el punto de vista de un auxiliar de vuelo, para ser un buen pasajero lo mejor que se puede hacer es “cumplir las normas, ni más ni menos”. Nosotros te aconsejamos esto, por supuesto, pero queremos dar un paso más allá en los modales y la etiqueta aérea. Por lo tanto, hemos elaborado una lista de consejos para que seas toda una dama o todo un caballero en tu próximo vuelo.
Simplifica con tu equipaje
No seas el típico pasajero con cincuenta bolsas, desordenado, que monta un jaleo colocando su equipaje… y no deja nada de sitio para los demás. Una de las pocas cosas buenas que nos han enseñado las aerolíneas low cost, es cómo hacer la maleta de forma eficiente, llevando todo lo que necesitamos de una forma ordenada. Nosotros te recomendamos que antes de despegar pongas a mano todo lo que necesites para el vuelo: almohada, auriculares, libros, revistas, botella de agua… Así no necesitarás salir al pasillo ni molestar a tus vecinos de asiento.
Mantén tu resfriado bajo control
Lo único más molesto que viajar resfriado… es viajar al lado de alguien que está resfriado. Si estás griposo y tienes que volar, nosotros te recomendamos que, además de tener a mano miles de pañuelos, te pegues un buen “chute” de medicamentos (por supuesto, con asesoramiento médico) antes del vuelo. De esta manera, tendrás un vuelo tranquilo, y además con un poco de suerte los medicamentos te darán sueño, y el viaje se te hará más corto.
Contrólate con el móvil
Vale que tengas una reunión muy importante, o que tu familia te esté esperando, o que llegues tarde a una cita por un vuelo con retraso… pero no pasa nada porque esperes para llamar 5 minutos más, hasta haber desembarcado y estar en la terminal. De verdad, no se va a acabar el mundo.
No te levantes de tu asiento antes de tiempo
Lo mismo que con el móvil. Aunque el avión haya aterrizado ya, hasta que el avión no se haya parado y se abran las puertas, no podrás salir. Así que si te levantas antes de tiempo y comienzas a coger tu equipaje, no sólo no saldrás antes, sino que obstaculizarás el pasillo y harás más lento el desembarque del avión.
Elige un buen momento para ir al baño
Si el carrito del servicio a bordo está pasando por tu lado, no quieras ir al baño justo en ese momento. Puedes esperar unos instantes, o usar los pasillos libres para avanzar. También, si te toca en los puestos del medio, no quieras ir al baño justo cuando tu vecino está disfrutando de un placentero sueño: espera un momento en que abra un ojo y se desperece, para pedirle paso amablemente.
Comprensión con los niños
Esto sirve para las dos partes, tanto para los “propietarios” del niño como para los pasajeros. Los adultos que viajen con un niño deben hacerse cargo y responsabilizarse de que su criatura se comporte y no moleste al resto de pasajeros. Y por el otro lado, si te toca ser pasajero sufridor, ármate de paciencia y no dejes que salga el Herodes que llevas dentro: recuerda que tú también fuiste niño una vez.
No abuses de pedir favores
“¿Me podría dejar su almohada? Es que con una no tengo suficiente”, “¿Podría hacerme un poco de espacio para mi maleta?” Normalmente la gente es amable y estará dispuesta a ayudarte, pero hazlo siempre con educación y no abuses de pedir cosas.
Atención al pedir cambiar asientos
Un caso especial de pedir favores: “¿Me podría cambiar el asiento?”… que muchas veces lleva un “No” por respuesta, que en absoluto te lo tienes que tomar a mal. Hay gente que habrá pagado para elegir sitio (como ahora hay que hacer en Ryanair), gente que llegó antes que tú para poder elegir ventanilla… y lo tienes que entender.
¿Reclinar o no reclinar?
Los respaldos y las bandejas de los asientos son siempre controvertidos. Nosotros te aconsejamos que mires siempre hacia atrás antes de reclinar el asiento, consultes con el pasajero si ves que el espacio es reducido, y que durante las comidas lo pongas recto, para que tu vecino de detrás pueda usar su bandeja.