Espacio silvestre de enorme belleza, muy frecuentado por quienes gustan de las actividades ecoturísticas, el Corredor Biológico Chichinautzin, es un sitio imperdible en el territorio morelense.
Para desarrollar caminatas, el montañismo, el excursionismo y los almuerzos silvestres, este rincón de Morelos es un punto ideal. Estamos hablando de un ámbito que comprende a las Lagunas de Zempoala y El Tepozteco, lugares que conforman uno de los corredores biológicos de mayor importancia en nuestro país.
Este auténtico santuario de vida natural abarca los municipios de Huitzilac, Tlalnepantla, Tlayacapan, Cuernavaca y abarca los municipios de Totolapan y Tepoztlán.
Cercanas a esta zona se localizan, rumbo al noroeste, las cumbres en los alrededores del Ajusco y Huitzilac y también otras, de sierras de menor tamaño, como la de Tlalnepantla-Totolapan y la de Santo Domingo. Esta área atesora una gran variedad de especies vegetales y arbóreas, con abundantes bosques de pino, encino y oyamel.
Por lo que toca a la fauna del Corredor Biológico Chichinautzin, los visitantes pueden avistar especies como el chipre rojo, el gorrión serrano y el carpintero volcanero, entre varias más. Aconsejamos a todos los visitantes de esta reserva natural de Morelos, protegerla y respetarla, para que siga colaborando con la estabilidad ecológica del mundo.