En Villahermosa, siguiendo la carretera 186, en Ranchería las Barrancas- a un costado del aeropuerto-, se localiza el Centro de Interpretación y Convivencia con la Naturaleza ?Yumká?.
El nombre de este sitio significa en idioma chontal ?duende de la selva?. Se trata de un santuario ecológico que abarca más de cien hectáreas y que fomenta la protección de la vida silvestre por medio de la convivencia segura y directa con las especies de la región, entre otras.
Dentro del territorio de Yumká se presentan tres diferentes ecosistemas: laguna tabasqueña, sabana y selva; ámbitos en donde se desenvuelven distintas especies tanto locales como foráneas. En el caso de las primeras cabe mencionar a venados, cocodrilos, monos y ocelotes; en cuanto a las segundas, existen en Yumka jirafas, cebras y rinocerontes. Todos estos animales habitan en completa libertad, dentro del perímetro de la reserva y han llegado a Yumka por medio de intercambios efectuados con zoológicos de otras entidades de la nación.
Los recorridos a esta reserva ecológica tabasqueña se efectúan a pie, por senderos acondicionados para ello, en lancha, o bien, en vagones panorámicos. De esta manera, quien visita este grato lugar, obtiene un acercamiento y convivencia con la vida silvestre, así como también, aprende la manera de proteger a las especies de su entorno particular. El Centro de Interpretación y Convivencia con la Naturaleza ?Yumká? cuenta además, con servicios esenciales para el bienestar de sus visitantes: sanitarios, estacionamiento, tiendas de recuerdos, áreas de juegos infantiles y otras más para el desarrollo de talleres durante los fines de semana.
Con relación exclusivamente a la fauna tabasqueña, cabe decir que es tan rica, colorida y fascinante como el entorno en el que se desarrolla. En sus selvas habitan aves de mil colores y con frecuencia se escucha, cuando se transita a través de ellas, el rugido de un jaguar o el alboroto de un mono saraguato. Lamentablemente estas y muchas otras especies de la zona se encuentran amenazadas por la devastación de las selvas donde habitan.
Como es el caso de Yumká, diferentes reservas y parques ecológicos integran el patrimonio natural tabasqueño, justo de donde son originarias hasta 46 especies endémicas en riesgo de desaparición. Y si bien en Tabasco la selva y los pantanos son los hábitats más significativos, en este estado del país también existen ecosistemas como sabana, manglar y acahual, abundante en pastos, arbustos y hierbas.