Si nos preguntasen con qué imagen identificamos la palabra verano, la primera idea que nos vendría a la mente sería, seguramente, una playa paradisiaca que no hayamos pisado nunca.
La segunda, serían unos cuerpos morenos y bien moldeados, al más puro estilo de Los vigilantes de la playa.
Esa clase de silueta que no hemos conseguido lograr nunca con la operación biquini. Quizá no seamos capaces de quedarnos con una sola imagen, pero si tuviéramos que elegir una palabra que le pegase a verano está claro que muchos escogerían sexy. Pero ojo, ser sexy en verano no es siempre fácil. Algunos consejos para conseguirlo.
01
Sugerir,
nunca mostrar
Elegir un vestidito de gasa o una camisa de lino parece un trabajo fácil, pero en verano el modelo clave es nuestro traje de baño. Más allá de tener buen criterio con el estampado que elegimos, sabiendo diferenciar entre un toque tropical y flores excesivamente llamativas, lo que debemos tener en cuenta es cuánto queremos enseñar.
La norma básica de “
seduce más quien insinúa que quien enseña” también se aplica al bañador. “Precisamente, en las últimas temporadas se ha visto una vuelta del traje de baño completo, ya que favorece mucho a todos los tipos de cuerpos”, comenta la youtuber experta en estilo Beatriz Lab. Por supuesto, sugerir implica también no marcar en exceso, dejando un margen a la imaginación.
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Descarta las playas abarrotadas
Los presupuestos son limitados, pero si tenemos ocasión, obviamente, va a ser mucho más sexy acudir a una cala poco visitada, y con paisaje de ensueño, que a una playa atestada de bañistas.
Porque no es lo mismo tener un momento de paz mirando hacia un horizonte infinito que tener delante a la familia y uno más repartiendo filetes empanados.
La parte mala será que, seguramente, no podrás gozar de un buen chiringuito; la buena, que al haber menos personas en el lugar serás más fácil que interactúes y que puedas conocer a alguien interesante.
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La ‘operación biquini’ no termina en agosto
Ni es sano hacer una dieta poco equilibrada antes de las vacaciones ni perder todos nuestros buenos hábitos en cuanto estas comienzan. Lo mejor es marcarnos unas rutinas sanas, permitirnos de vez en cuando algún capricho y conservar ese ritmo también en agosto.
Estefanía, blogger experta en belleza, apunta que “
en verano te apetece un helado más que respirar, pero yo he sustituido los elaborados con base de nata por helados de yogur desnatado con fruta; refrescan igual y están buenísimos. ¡Tampoco hay que renunciar a todos los caprichos!”.
Eso sí, si pecamos más de la cuenta, siempre podemos aprovechar el buen tiempo para hacer ejercicio en la playa o en la montaña, donde lo disfrutaremos mucho más que en el gimnasio.
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Cuida tu piel y tu pelo
El lema que ha lanzado la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) este verano, aprovechando las fotos de unas tostadas, reza “
No te pases de morena, que dorada estás más buena”.
Un consejo saludable y absolutamente cierto, porque tener la piel achicharrada es cualquier cosa menos seductor. Por eso, utilizar un buen protector solar también es sexy, sobre todo si conseguimos que alguien nos lo extienda por la espalda.
Por cierto, no debemos proteger solo nuestra tez, sino también nuestro pelo: la mezcla de sal, humedad y calor castiga mucho al cabello, deteriorándose tanto su salud, como su aspecto.
“
Borsalinos y pañuelos son una opción muy buena para ir a la moda, completar tu look de verano y además proteger tu pelo y rostro del sol. ¡No solo del bikini vive la moda en verano!”, aconseja Estefanía.
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Aprovecha las terrazas urbanas
Hay que aprovechar el ocio urbano veraniego, haciendo esos planes que no tendremos la suerte de disfrutar en invierno. Las terrazas son una apuesta segura. Además de disfrutar de un agradable ambiente de azotea, podrás conocer gente y, de paso, lucir ese modelito que no vestirías en el bar de siempre.
Adam, camarero en la terraza del Hotel Óscar Room Mate, cuenta cómo “
la gente suele acudir a la terraza especialmente cuidada. Por lo que veo desde la barra, los clientes aprovechan bastante para conocer gente nueva y ya se sabe, lo que pueda surgir”.
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Gafas sí, gorra no
Si hay algo que nos hace más sexys en verano son unas gafas de sol, un complemento que puede convertirse en todo un fetiche. No se puede explicar por qué, pero lo cierto es que con las gafas acertadas consigues ese toque seductor infalible que no siempre logras conseguir.
Beatriz Lab recuerda que “
las gafas de sol son el accesorio perfecto porque conjuntan con todo, pero además son la mejor manera de escapar de miradas indiscretas, ¡o poder echarlas tranquilamente!”. Evidentemente, todo depende de las gafas que escojas y, sobre todo, de cómo las conjuntes. Olvídate de la gorra de la frutería de tu barrio.
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El guía, mito erótico
No hay nada más sexy que un amor de verano y uno de los grandes fetiches será tu guía turístico. Por todo lo que sabe, por su simpatía, o por eso de que te encanta saber que has llamado su atención entre todo el grupo, puede que este verano descubras que lo de tener un affair con el (o la) guía de turno no pasa solo en La pasión turca.
Así lo recuerda Sofía (35 años): “en un viaje que hice con mis padres, ya con 21 años, me sentía realmente fuera del grupo y algo aburrida, pero la perspectiva cambió cuando el guía empezó a tontear conmigo y, especialmente, cuando una noche se presentó en mi habitación. El resto lo dejo a la imaginación”.
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En los museos también se liga
Si en tus vacaciones aprovechas para hacer turismo cultural, descubrirás que muchas historias de amor surgen donde menos te lo esperas, como en un museo. Le ocurrió a Raúl (27 años), en Madrid: “Si bien no era muy fan de ir a museos, una tarde acabé en el Reina Sofía porque una chica me había dado plantón en Atocha y allí conocí a otra, fantástica.
Lo nuestro no duró mucho, pero desde entonces cada vez que viajo visito siempre algún museo sé que puedo conocer a chicas mucho más interesantes que en las discotecas”.
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Cócteles para la libido
Cuando nos pedimos un cóctel sex on the beach, algo se apodera de nosotros, como si nos convirtiéramos en los más sexys del lugar. Lo cierto es que sí que hay algunas bebidas que tienen su efecto en nuestra sexualidad. Sin ir más lejos, el vino, que ayuda a que la sangre fluya.
Hay combinados más sofisticados con ese toque picante, como El Diablito, recomendación de Adam, barman del hotel Óscar Room Mate. “
Es un cóctel con base de tequila que incluye mezclas tan llamativas como puré de fresas y una decoración a base de chiles”. Una de esas combinaciones predilectas, añade, para invitar a esa persona a la que no le hemos quitado ojo en toda la noche.
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Los relatos interesantes funcionan
Cuando nos juntamos varios amigos al caer la noche, cuenta alguna historieta interesante. Desde ese reencuentro contigo mismo que viviste durante aquel viaje a India, hasta las risas que te echaste aquella tarde intentando aguantar el vuelo al menos unos segundos haciendo flyboard. Lo que está claro es que no tendrás nada que contar si este verano no te has atrevido a hacer algo diferente y emocionante, así que ¿a qué esperas…?