La Sierra Madre Occidental enmarca el paisaje de la Bahía de Banderas, donde está enclavado Puerto Vallarta.
Este sitio rodeado de vegetación es la puerta a la aventura y al encuentro con la gran biodiversidad, tanto en mar como en tierra. Sin duda un sitio que invita al hombre a probar sus límites.
Algunas de las tantas experiencias que se pueden vivir en este destino son el encuentro con delfines en su hábitat natural, buceo o esnórquel entre coloridos arrecifes, explorar la selva y montañas y paseos en kayak, así como la oportunidad de conocer de cerca los rituales y las costumbres de los huicholes.
Kayak en Las Caletas
En un grupo de aproximadamente seis kayaks, el guía se asegura de mostrarnos los recovecos de Las Caletas, donde habitan los cangrejos de roca y donde anidan las aves, hasta que llegamos al punto ideal para practicar el esnórquel y ver cientos de peces de colores, aseguramos el kayak y todos a refrescarse.
Así inicia un día en Las Caletas. Este sitio se localiza en una apartada reserva natural al sur de la bahía, entre riscos, playas y selva; es un verdadero refugio tropical al que no se tiene acceso más que por mar. Quien descubrió el potencial de este sitio fue el director de cine John Huston, cuya película La noche de la iguana puso a Vallarta en el mapa mundial turístico.
Él adquirió esta propiedad originaria de los chacalas, indígenas a quienes el gobierno había otorgado el usufructo de la tierra y que por veinte años la rentaron al norteamericano. En memoria a Huston queda su vieja casa que ha sido restaurada, algunos recuerdos, fotografías y libros.
Hoy, Las Caletas es administrado por Vallarta Adventures, quienes han establecido una serie de programas que incluyen, además del kayak, actividades como buceo, esnórquel, nado con lobos marinos y tirolesa. También se puede descansar bajo el sol en la playa y esperar la noche para presenciar Ritmos de la Noche, un espectáculo místico sobre la civilización antigua.
Encuentro con delfines
Las criaturas más inteligentes y amistosas del medio natural nos atraen y nos intrigan, tanto como nosotros a ellos. En Vallarta hay dos formas de vivir un encuentro, en un safari en el mar en busca de especímenes en su hábitat natural, y el nado en un espacio cerrado.
Sin duda el nado con delfines es una de esas cosas que hay que realizar alguna vez en la vida. Aunque existe una pequeña controversia por parte de algunos ecologistas porque esta actividad se realiza en un gran estanque donde los entrenan para convivir con nosotros, a pesar de ello, una vez en el agua, al entrar en contacto con estos cetáceos, el rostro de todos se ilumina de emoción y los prejuicios desaparecen.
Eco Explorer, sin embargo, ideó un safari dentro de la Bahía de Banderas para nadar con delfines en su hábitat. En este santuario de la vida marina, se hace un recorrido con guías especializados que te dan información sobre el comportamiento, la biología, reproducción, comunicación y alimentación de esta especie. Una vez localizados los especímenes se encienden las bocinas marinas y un hidrófono, para escuchar sus cantos y vibraciones.
La interacción es una realidad y los curiosos mamíferos nos otorgan la oportunidad de fotografiarlos saltando o jugando con sus crías. Podemos donar una copia de las imágenes que tomemos a la comunidad científica, pues a ellos les ayuda para hacer una foto-identificación de cada espécimen y tener un catálogo de aletas dorsales. Ninguna aleta dorsal es igual a otra, por lo que esto ayuda a identificar a los diferentes especímenes.
Durante el safari es muy probable observar a distintas especies de delfines, la más común es el Tursion o comúnmente llamado delfín nariz de botella, también el delfín moteado o manchado, el delfín tornillo y hasta orcas.
4x4 por la Sierra Madre
Las montañas que rodean la bahía presentan escenarios perfectos para la aventura, cascadas, y riscos de donde se puede practicar rappel, participar en expediciones 4x4, hacer caminatas por la selva y divertirte en la tirolesa que te lleva por las copas de los árboles a una altura aproximada de 30 metros, por medio de cables a través de la densa selva.
Esta es una aventura que permite observar una variedad impresionante de fauna y flora tropical, iguanas, mariposas, alrededor de 366 especies de aves, orquídeas salvajes y árboles tropicales. Existen alrededor de tres empresas que hacen esta actividad, pero la primera en establecerse fue Canopy Tour, que a diferencia de los otros prestadores de servicios, no busca provocar la máxima adrenalina en sus huéspedes con altas velocidades, ellos ofrecen un paseo para disfrutar del río, la vegetación y los animales. Además, el viaje se hace más interesante cuando, en las plataformas, los guías dan una pequeña explicación de la vegetación circundante.
El recorrido se realiza en diferentes estaciones de 250 metros de largo y a una altura de alrededor de 60 metros, rodeados por una espesa jungla tropical. Las tirolesas cortas están instaladas sobre árboles como parotas, higueras o pino.