El Caribe, con sus paisajes únicos, tradiciones y la amabilidad de la gente, han sido siempre una fuente de inspiración para muchos artistas.
También son ahora un destino para los turistas creativos que desean ‘vivir’ la cultura local, participando en una amplia gama de actividades artísticas y creativas.
Desde cursos de pintura o talleres relacionados con la preparación del Carnaval, pasando por clases de cocina criolla, aromaterapia, música o danza, los viajeros pueden experimentar las culturas del Caribe viviendo experiencias únicas. La demanda para esta nueva oferta turística ha crecido de forma significativa en todo el mundo en los últimos años, animando los destinos a posicionarse rápidamente para atraer a este turismo de calidad.
Ese fue el tema del Seminario sobre Turismo Creativo presentado por Caroline Couret, director del Creative Tourism Network en el marco de la Conferencia SOTIC organizada por la Caribbean Tourism Organization en Curaçao, el pasado 22 de octubre.
En su discurso ante los ministros de Turismo de los destinos caribeños, Caroline Couret destacó el gran potencial de estos territorios para satisfacer la nueva demanda turística, contribuyendo asimismo al desarrollo de la economía local en torno a nuevas relaciones entre los sectores público y privado.
Según Couret, se trata, para estos destinos, de ser conscientes de la riqueza de su patrimonio inmaterial y de lo atractivo que resulta para los turistas cuando se ofrece como una experiencia única. Una vez asumido, el valor añadido surge de la capacidad de las comunidades, artistas, artesanos, operadores locales y administraciones públicas a trabajar conjuntamente para crear una oferta que sea a la vez una marca para el destino, basada en su creatividad y la simpatía su población.
En este nuevo enfoque, las comunidades locales son parte integrantes del proyecto, influyendo así positivamente en la valorización de su propio patrimonio y tradiciones. En definitiva, el turismo creativo brinda a estos destinos la posibilidad de diversificar su oferta sin que ello suponga ningún tipo de inversión, sino más bien optimizando los recursos tangibles e intangibles existentes.
El Caribe es mucho más que una postal. Es un mosaico de culturas, lenguas y personas, que evolucionan en un entorno paradisíaco. Así, el hecho de que el turismo creativo se combine perfectamente con otros segmentos como el turismo lingüístico, culinario, MICE, single, lo convierte en una línea estratégica de interés para el Caribe.
Al finalizar la sesión, muchos asistentes ya expusieron sus proyectos de desarrollo creativos.