El bello muelle de San Blas, en la costa de Nayarit, es más que un éxito musical de Maná de los noventa.
A sus alrededores se encuentran hermosas playas casi vírgenes, olas ideales para el surf, ballenas y muchas historias más por descubrir.
Sin duda Nayarit alberga algunas de las playas más bellas de México pero, a pesar de haberse convertido en los últimos años en un destino predilecto para los turistas: la arena, el mar y sus paisajes, siguen conservándose casi vírgenes.
Dentro de este grupo de hermosas playas, Guayabitos, Miramar, El Novillero y Boca del Río, son muy conocidas entre los turistas que visitan este paradisiaco estado; sin embargo una zona no tan explorada y por lo tanto, bastante disfrutable para quienes buscan pasar un tiempor de calidad, en un ambiente apacible y disfrutar de un mar ideal para surfear y apreciar el avistamiento de ballenas, es: San Blas.
La loca de San Blas, el surf y el avistamiento de ballenas
El nombre de este conjunto de bahías, puede sonar familiar por la canción del grupo mexicano, Maná, titulada: ?En el muelle de San Blas? basada en la historia real de la llamada ? loca de San Blas?, una mujer cuyo prometido era marinero, y al salir de pesca se perdió en el mar justo días antes de su boda y nunca regresó.
La mujer que se quedó ?sola con su espíritu?, está viva, aún habita en San Blas y sigue esperando a ?su gran amor?, como los habitantes del lugar dicen que lo llama.
Pero no sólo por esta dramática historia de amor, los puertos de San Blas deben ser visitados. Se trata de un mar completamente limpio, donde se reúnen surfistas de muchas partes del mundo, en la tradicional competencia anual de surf, debido a que la marea no es muy peligrosa y las olas son ideales para este deporte.
Para ver ballenas la mejor época para visitar San Blas es de mediados de diciembre a finales de febrero, momento en que los animales se aparean y viajan por el océano. La ventaja, es que al no ser un lugar tan conocido, el precio es casi la mitad de lo que costaría en una playa más comercial.
En suma San Blas es un destino turístico económico, lleno de leyendas y lo más importante, posee un mar envidiable. ¿Qué más se puede pedir?