Isla Cerritos, arqueología y ecoturismo en las costas yucatecas

Localizada a solo 5 kilómetros de la pintoresca villa de pescadores de San Felipe, Isla Cerritos, en Yucatán, tuvo una gran relevancia durante el tiempo de los antiguos mayas.

Es una ínsula de 200 metros de diámetro que tuvo alguna vez varias construcciones precolombinas. Por ello, han sido halladas en el lugar, más de 50 piezas de los mayas prehispánicos.

Isla Cerritos se encuentra a solo medio kilómetro de la costa y a unos cinco kilómetros al oeste del estero de Río Lagartos. En su periodo de esplendor, la población que se asentó en Isla Cerritos abarcó más de tres hectáreas y fue habitada por varios cientos de personas.

Una referencia de gran interés, es que Isla Cerritos es artificial en buena parte de su extensión. Se ha descubierto que fue construida a manera de chinampa. La zona norte de la ínsula es natural: en sus orígenes no era más que un arenal de 80 metros de diámetro. Posteriormente se incrementó la superficie usando polines de madera y rellenos de tierra hasta llegar a sus dimensiones actuales.

La gran Chichen Itzá logró desarrollar una vasta red de comercio marítimo que llegó desde Costa Rica hasta la parte suroeste de los Estados Unidos y su puerto más importante, fue este islote yucateco. Algunos de los materiales que han sido encontrados en Isla Cerritos son: basalto de Veracruz, obsidiana del altiplano central, oro de Panamá y Costa Rica y sílex de Belice.

Hoy en día, Isla cerritos está deshabitada y se ha transformado en un santuario para los aficionados de la paz y el ecoturismo. De manera que ya lo saben, en las costas del norte de Yucatán. Se puede hallar un refugio colmado de historia y bellezas naturales.
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