Isla de Piedra Atractivos Naturales de Mazatlán

Uno de los paraísos ecológicos con que cuenta Mazatlán.

Cuenta con una superficie de 2,000 hectáreas, en las que se cultivan diferentes productos, se pueden observar diversas especies de aves marinas que contribuyen con su sensacional colorido y plumaje y cuenta con extensas playas para la realización de actividades recreativas.

Uno de los paraísos ecológicos con que cuenta Mazatlán es sin duda la Isla de la Piedra. Se puede llegar por mar y por tierra. Se ubica al sur de Mazatlán a tan sólo 25 km por tierra y a 1 km por mar.

Ir a la Isla de la Piedra es toda una experiencia, particularmente si lo hace por medio de catamaranes, típicas embarcaciones con motores fuera de borda, o por carretera.

Cuenta con una superficie de 2,000 hectáreas, en las que se cultivan diferentes productos alimenticios como el coco y el cacahuate, los cuales se comercializan local, nacional e internacionalmente.

Los nativos se han dado cuenta del potencial de la actividad turística y, aprovechando sus largas y arenosas playas, han edificado gigantescas palapas, mismas que le dan un encanto muy peculiar. En ellas se han asentado restaurantes muy típicos donde los visitantes pueden disfrutar una gran variedad de pescados y mariscos, sobresaliendo el “pescado zarandeado”, los camarones y el pescado frito.

En el aspecto ecológico, la Isla de la Piedra ofrece la oportunidad de observar diversas especies de aves marinas que contribuyen con su sensacional colorido y plumaje, así como su docilidad ante el ser humano, a enriquecer la belleza de la misma. También se puede apreciar la flora del lugar, árboles frutales como el mango, sus 900 hectáreas de manglares, cocos de agua y flores silvestres. En cuanto a la fauna, se pueden apreciar cacalotes, cuervos, cenzontles, pericos, cotorros, tucanes, venado de cola blanca y chivos, entre otros.

Las actividades recreativas en la Isla de la Piedra son extraordinarias, ya que cuenta con extensas playas vírgenes que permiten disfrutar de relajantes caminatas, camping y observación de enormes cocoteros. Su tranquilo mar de suave oleaje, la fina textura de su arena y los hermosos paisajes naturales hacen que los visitantes a este “paraíso terrenal” dejen atrás las tensiones comunes de las ciudades modernas. También son muy apreciados los paseos a caballo, los paseos en banana, el surfing, las motos acuáticas, el voleibol de playa y la convivencia familiar, entre otras actividades.
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