Es la isla situada más al sur y se encuentra más cerca de Letonia que de Estonia.
Se conoce a Ruhnu como la «perla del Báltico». Si usted va allí, pregunte por la gran estatua del oso de chocolate y descubra la antigua iglesia de madera. Tanto uno como otro, son destinos fascinantes.
La isla de Ruhnu está situada en el Golfo de Riga en el Mar Báltico y está, en realidad, más cerca de Letonia que de Estonia.
Debido a que Ruhnu es la isla más alejada de la parte continental de Estonia, parece que sus habitantes tienen sus propias reglas y que les gusta ser reservados.
Los suecos suelen llamar a Ruhnu con el nombre de Runö y a menudo se conoce como «la perla del Golfo de Riga».
Se supone que los primeros vestigios arqueológicos de actividad humana en Ruhnu están relacionados con la caza estacional de la foca y datan del año 5000 AC aproximadamente. La primera mención escrita de la isla de Ruhnu fue en la carta de libertad del obispo de Courland en 1341.
La iglesia de madera de Ruhnu, construida en 1644, es una de las construcciones en madera más antiguas de Estonia. En el punto más alto de la isla, la colina de Haubjerre, reposa un extraordinario faro de metal diseñado por el mismo Gustave Eiffel. Las piezas necesarias fueron construidas en Francia y se montaron en Ruhnu en el año 1877.
Los caminantes agotados, pueden disfrutar en especial del agua salada y curativa de uno de los pozos más profundos de Estonia. Los bosques de Ruhnu son el hogar de especies de plantas únicas y protegidas.
La isla es famosa entre los caminantes y los nadadores: la mejor playa para nadar es la playa de Limo con sus «cantantes» arenas.
Puede usted viajar a la isla de Ruhnu o bien en avión o bien en barcos que disponen de horarios regulares al puerto de Ringsu: consulte toda la información en la Oficina de Turismo.