Es la isla más grande con un castillo medieval intacto y bien restaurado en su única ciudad, Kuressaare.
Vallados de piedra, tejados de paja, molinos de viento aún en funcionamiento y cerveza casera, son signos de haber aterrizado en Saaremaa.
El territorio de Saaremaa ha estado habitado ocho mil años aproximadamente. Los habitantes de Saaremaa han sufrido muchas guerras y fueron gobernados por Alemania, Dinamarca, Suecia y Rusia.
Saaremaa preservó su originalidad debido a su localización y el aislamiento. Las aldeas conservan aún vallados de piedra y casas con tejados de paja. La dolomita, los molinos de viento y la famosa cerveza casera local están considerados símbolos de Saaremaa.
La capital (y única ciudad) en Saaremaa se llama Kuressaare que comenzó siendo un sitio para hacer comercio. El el parque municipal de Kuressaare se erige el castillo Episcopal, una fortaleza singular por ser la única fortaleza medieval intacta en los países bálticos. El castillo es actualmente un museo en el que usted puede ver varias exhibiciones acerca de la historia de Kuressaare, explorar el interior del castillo tan bien restaurado y «disfrutar» con espeluznantes detalles como los instrumentos de tortura y los calabozos.
El primer balneario de Kuressaare abrió sus puertas en el año 1840 y desde entonces Saaremaa es muy conocida como destino turístico de interés.
Debido a su templado clima marítimo y a sus suelos ricos en caliza, Saaremaa dispone de una abundante vegetación y fauna. Cada año visitan Saaremaa cientos de miles de aves migratorias entre las que se incluyen especies protegidas como la barnacla cariblanca y el cisne blanco.
Además de la reserva natural de Viidumae y el parque nacional de Vilsandi, hay más de 200 objetos naturales bajo protección. El cráter de un meteorito en Kaali es el mayor de Europa y dispone de un acceso muy asequible para los visitantes. Los más conocidos molinos de viento de Saaremaa se localizan en Angla, un lugar situado a más altitud y expuesto a vientos más fuertes.
Las actividades culturales atraen a miles de visitantes a Saaremaa cada verano. Si lo desea puede escoger entre los Días de la ??pera de Kuressaare, el Festival Marítimo de Kuressaare, Los Días del Castillo de Kuressaare y mucho más. Saaremaa da la bienvenida en el mes de junio a aquellos visitantes interesados en los deportes para asistir al tour de ciclismo del Rally de Saaremaa.
Saaremaa provoca adicción y los visitantes a menudo vuelven una y otra vez. Para unas vacaciones en familia, una opción ideal es la de visitar los balnearios. Aquellas personas que lleguen cansadas del alboroto de la ciudad pueden escoger opciones más relajantes de agroturismo en Saaremaa, y en la vecina isla de Muhu. Kalaküla, Pähkla y Pidula son perfectas para pescar con toda la familia.