Islandia es uno de esos países a los que me encantaría viajar.

Su naturaleza salvaje, sus carreteras solitarias, sus torres eléctricas gigantes... Sí, no me he vuelto loca. A partir de ahora, las torres de electricidad, esos mamotretos que estropean cualquier foto será lo que busquemos a conciencia para llevarnos a casa un recuerdo único.
Así ha ocurrido en Islandia, donde han decidido darle una vuelta al clásico diseño de torres eléctricas para convertir algo feo pero necesario en un complemento más del paisaje con el que dejarnos con la boca abierta. Así, unos enormes gigantes metálicos caminan por la naturaleza a su antojo. Una idea que parece obvia, si lo pensamos bien, pero que no se había hecho hasta ahora. O, al menos, no de esta forma.

El diseño pertenece a la empresa norteamericana Choi + Shine, y como os podéis imaginar han cosechado varios premios con esta original propuesta. Ellos la han llamado The Land of Giants (El país de los gigantes) y es posible que pronto exporten la idea a otros países. A mí no me importaría verlos por aquí, la verdad.



Cada torre presenta un diseño diferente, para hacer más creíble la idea de gigantes que pueblan los campos. La idea de convertir un objeto puramente funcional en una obra de arte me tiene maravillada, la verdad. Desde ahora, las torres eléctricas de Islandia son un nuevo objetivo turístico que tengo que cumplir algún día