Uno de los principales atractivos turísticos de Ensenada es sin duda La Bufadora, un espectacular chorro de agua que emerge del mar acompañado de un gran resoplido.

Todos los días cientos de visitantes llegan a la península de Punta Banda para presenciar este sorprendente fenómeno natural. Aunque no es géiser de una fuente termal, la cueva de agua de mar hace erupción de igual forma, debido a la presión de aire y las fuertes corrientes marinas que impulsan el agua contra las rocas del acantilado.

La presión que forman el aire y el agua dentro de la cueva marina es tal que por la parte superior expulsa una gruesa ráfaga que alcanza unos 20 metros de altura.

Por su ubicación geográfica, La Bufadora es un punto de avistamiento del paso de las ballenas que migran en el invierno a las aguas más tibias del sur. Hecho que ha inspirado una leyenda sobre su origen. Una de las versiones que se narran es que una noche una cría de ballena se separó de su madre para buscar comida en la gruta y a la mañana siguiente había crecido tanto que se quedo atrapada en ésta. Días después los pescadores escucharon los sollozos del ballenato y se dieron cuenta que chorros de agua salían de la cueva; al paso del tiempo, éste creció y los chorros de agua fueron más grandes y los resoplidos más fuertes.

Lo cierto es que este "géiser" marino es el más grande de México, otro parecido se localiza en las Bahías de Huatulco. Según dicen los lugareños es también de los más grandes del mundo.

En la entrada a La Bufadora se encuentra un corredor comercial con pequeños comercios y restaurantes, en éstos se ofrecen artesanías, camisetas, bisutería y otros objetos como recuerdo de la visita. Después de caminar por el lugar se puede disfrutar de una refrescante bebida y unos tacos de pescado o camarón.

La Bufadora es una buena opción para realizar un paseo familiar o con los amigos y disfrutar de un tranquilo día de descanso. Esto no excluye que en sus alrededores se puedan practicar deportes de aventura como ciclismo de montaña, kayak y buceo.

Como es conocido, la carretera transpeninsular ofrece bellos escenarios a los viajeros, lo que hace el trayecto de Ensenada a La Bufadora un viaje realmente placentero.