Si existe un centro vital en Huatulco, famoso destino turístico del estado de Oaxaca, ese es el pueblo de La Crucecita.

Este se ubica en un valle de pequeñas dimensiones localizado al sur de la Bahía de Santa Cruz. Mucho antes de que se proyectara Huatulco como destino turístico de grandes miras, a inicios de la década de 1980, el sitio donde se construyó La Crucecita, era utilizado principalmente para labores agrícolas y además, contaba con una población muy pequeña, ya que la mayoría de los lugareños habitaba en Bahías de Santa Cruz.

Hoy en día, se puede disfrutar de un agradable tour de ciudad en este pintoresco poblado, que se encuentra tan cercano a las hermosas Bahías de Huatulco. Muchas personas, turistas y residentes del lugar, encuentran en La Crucecita, el punto ideal de convivencia, en el marco de las calurosas tardes de este rincón oaxaqueño. Además de plácida, La Crucecita es una comunidad muy segura y divertida. Resulta excelente para dar relajantes caminatas en su parque, o bien para saborear refrescantes nieves y aguas frescas que se expenden en los alrededores de este mismo lugar. En La Crucecita existen muchos lugares pintorescos, perfectos para tomarse la tradicional fotografía del recuerdo, o bien para adquirir bellas artesanías.

Dos sitios de gran interés para quien visite La Crucecita son el Mercado Municipal y la Iglesia de La Crucecita. El primero se encuentra en pleno centro del pueblo, muy cerca del parque. Cuenta con numerosos puestos en donde se comercializan quesos, frutas, verduras, ropa, mezcal, chocolate, tasajo, chapulines, tlayudas y muchas cosas más. En lo que se refiere al templo, también conocido como la Iglesia de Huatulco, hay que destacar que cuenta con la pintura de la Virgen de Guadalupe más grande del mundo. Se trata de una composición del mexicano José del Signo.

Además, del mercado municipal y la iglesia de La Crucecita, otros puntos imperdibles al desarrollar un paseo por esta zona de Huatulco, son dos playas cercanas: Tangolunda y La Entrega, siendo esta última de las predilectas por los viajeros y turistas, por sus aguas cálidas y transparentes y la pureza silvestre que han mantenido, no obstante su impacto turístico. Aunado a lo anterior, ambas playas se prestan sobremanera para la práctica de diferentes deportes acuáticos.

Otras actividades que se pueden desarrollar en La Crucecita y en general en Huatulco son:

• Ir de compras a La Crucecita Huatulco, por ejemplo, para adquirir objetos elaborados en plata, además de textiles y artesanías de diversa manufactura, como los vistosos alebrijes.

• Probar el célebre mezcal oaxaqueño en una de las tiendas de licores o de los bares que existen en el pueblo de La Crucecita.

• Recorrer en cuatrimoto los alrededores de Huatulco, en medio de parajes de jungla y abundantes especies animales particulares de la región.

• Disfrutar de bellos atardeceres y lugares para vivir románticos momentos con nuestra pareja, en una de las treinta y seis playas con las que cuenta Huatulco y sus nueve bahías.

• Practicar el rafting en los rápidos del río Copalita, a bordo de kayaks y otras clases de embarcaciones, en jornadas de gran emoción y trepidante intensidad.

•Rentar una embarcación para desarrollar un tour privado a través de siete de las nueve bahías de Huatulco, y así observar inigualables panorámicas del Pacífico Mexicano.

Más información en: http://huatulco.dir.mx/