Cuando viajamos a la playa esperamos encontrar un hueco para alojar la sombrilla, niños que corren en la arena, un mar tranquilo y templado que nos invite al baño, masas de gente paseando al borde del mar, castillos de arena y vendedores ambulantes.
Lo que no es precisamente habitual es encontrar una enorme mano que emerge de la arena, aunque para los turistas que frecuentan playa Brava, en Punta del Este (Uruguay), pueda ser una imagen cotidiana.
Así que esta playa nos da dos motivos para visitarla, refrescarnos al darnos un buen chapuzón y descubrir uno de los monumentos al aire libre más conocidos del país. Esta escultura ha recibido numerosos nombres desde que, en el verano de 1981, su autor lo bautizara como Hombre emergiendo a la vida. También se le conoce como Monumento al ahogado, Monumento de los dedos o, simplemente, La Mano.
Y si resulta curioso encontrar esta gigantesca mano en la playa, también lo es la forma en que acabó allí hace ahora más de treinta años. En primer lugar una mención a su autor, el artista chileno Mario Irarrázabal, quien creo la obra para la Primera Reunión Internacional de Escultura Moderna al Aire Libre, que se celebraba en Punta del Este.
Sin embargo, la ubicación inicial de esta obra no era precisamente la playa. El enclave elegido para esta reunión artística era una plaza pública. Según parece, una discusión por los lugares asignados a los artistas fue el motivo de que Irarrázabal decidiese ubicar su escultura en la playa, lo que ha contribuido a su enorme popularidad y a que perdure hasta nuestros días.
Pero no terminan aquí las curiosidades en torno a La mano, otra de las anécdotas que rodean a la construcción de esta escultura es la rapidez con que fue realizada. Aunque disponía de todo el verano para culminarla, su autor sólo precisó seis días para hacerla realidad, pese al gran inconveniente que supuso el fuerte viento del suroeste que suele imperar en esta zona.
La mano está considerada un aviso a los nadadores, una forma de alertarles sobre el fuerte oleaje que pueden encontrarse en las aguas. Algunos de los materiales empleados en la construcción de la escultura son plásticos, enrejado metálico o barras de hierro.
Hombre emergiendo a la vida es todo un símbolo de la regíón, incluso del propio Uruguay, además de un gran atractivo para el turismo. A lo largo de todos estos años ha visto como surgían distintas réplicas repartidas por distintos lugares del mundo.