Al filo de la Semana Santa, surgen diferentes opciones para disfrutar del actual periodo de asueto.
Y sin embargo, de entre las muchas alternativas turísticas que nos ofrece la República Mexicana, Guerrero sobresale por su multifacetismo cultural, su riqueza histórica y su entorno silvestre de gran belleza. Vamos a darte algunas recomendaciones para que goces, parte de tus vacaciones de Semana Santa, en dos sitios guerrerenses favoritos del turismo nacional e internacional. Se trata de Chilpancingo y el tradicional puerto de Acapulco.
Chilpancingo, festín turístico
Uno de los aspectos más destacados de Chilpancingo, se refiere a su gastronomía típica. Además, una ciudad que fungiera alguna vez como capital de la nación, tiene ciertamente tantos atractivos, que nos proporciona un verdadero festín turístico. Chilpancingo se divide en cuatro barrios principales: Santa Cruz, San Antonio, San Francisco y San Mateo. Cada uno de estos barrios, exhibe un ambiente especial que lo define por completo. Una buena recomendación es la de seguir el llamado Circuito Chilpancingo Azul. Se trata de un recorrido que nos permitirá conocer el ´palacio de Gobierno, el museo Regional de Guerrero y los templos de San Mateo y Santa María de la Asunción, este último edificado en las postrimerias del siglo XVII y que está reconocido por ser la iglesia principal de Chilpancingo.
Recomendamos dar un paseo por la calle Zapata, hasta llegar a la tradicional Alameda. Allí se pueden gozar de las nieves de carreta, las cuales se ofrecen en los más variados sabores. Luego, en San Mateo, es indispensable degustar la gastronomía del sitio: el sabroso pozole, las enchiladas almendradas, las deliciosas chalupas y las picaditas guerrerenses.
En el Auditorio Sentimientos de la Nación, se encuentra un mural admirable, elaborado por maestros artesanos de Olinalá, Xalitla y Maxela. También interesantes en Chilpancingo son: el Zoológico Zoochilpan, el Museo Interactivo La Avispa, el barrio de San Francisco con su entrañable mercado, en donde se venden atoles y torrejas de exquisito sabor.
Acapulco, el favorito de siempre
La bahía de
Acapulco, por su belleza y proyección perdura más allá de las circunstancias contingentes actuales. Visita Acapulco y disfruta de las playas Caleta y Caletilla, con los típicos recorridos a la Playa Roqueta.
Los hoteles acapulqueños exhiben una arquitectura de los años cincuenta, que despierta a la vez, la admiración y la nostalgia. Saborea algunos de los platillos tradicionales de Acapulco, como el pescado al mojo de ajo, la ensalada de pulpo y los tamales de cazón. Se puede recorrer en calandria, la vistosa avenida Costera Miguel Alemán, o a pie, el zócalo y la Catedral de Acapulco. También hay servicios de visitas guiadas en tranvías turísticos, los cuales puedes aprovechar. También recomendables, son los Miradores de la Escénica, el espectáculo de los clavados en la Quebrada o el fuerte de San Diego. Por la noche, goza de la vida alegre de la bahía acapulqueña, en alguno de los muchos bares y clubes de la costera.
Más información en: http://acapulco.dir.mx/